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Salud mental en tiempos de coronavirus
El confinamiento por la pandemia puede conllevar a trastornos psicológicos, incluso psiquiátricos.
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Celmira Figueroa
Celmira Figueroa
Domingo, 31 de Mayo de 2020

El aislamiento social obligatorio a causa de la pandemia provocada por la COVID-19, que cumple más de dos meses, ha generado consecuencias de toda índole, incluyendo el emocional.

En la vida del ser humano, el encierro puede conllevar a trastornos psicológicos, incluso psiquiátricos, que pueden ser prevenidos o controlados a tiempo.

Un estudio que en conjunto prepararon Profamilia e Imperial College of London, detectó que entre el 8 y el 20 de abril, el 75 % de los 3.549 encuestados en Colombia tuvo alguna afectación en la salud mental durante el aislamiento preventivo obligatorio.

Es necesario tener en cuenta que existen dos grandes grupos en torno a esta temática.

-Quienes ya sufren algún trastorno psiquiátrico diagnosticado por un médico.

-Aquellos que pueden desarrollar una enfermedad durante el periodo de confinamiento, como resultado  de la adaptación a estos cambios.

El siquiatra Jorge Ramírez  explica que los diagnosticados con enfermedades como depresión y  ansiedad, en este periodo de encierro pueden presentar alteraciones o agudización de los síntomas, e incluso es posible que vuelvan a presentarse sintomatologías ya superadas.

Con el cambio que se genera día a día, la población puede presentar síntomas que alteren el patrón personal, familiar, laboral y social, los cuales  son considerados como síntomas psiquiátricos, sin ser etiquetados como personas que sufran de una enfermedad mental”, precisa Ramírez.

Precisamente, la  Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que la depresión será una de las enfermedades que va a tener mayor presencia a mediados de la siguiente década. Por eso es vital que las personas que no poseen algún trastorno cuiden su salud mental justo en este complicado momento y que prevengan futuras enfermedades.

Si bien es cierto que solo han pasado dos meses del periodo de cuarentena, es posible que el aislamiento social obligatorio en conjunto con otros factores genere trastornos como lo son ansiedad y depresión.

“Existen unos desencadenantes para las enfermedades psiquiátricas, entre ellos la  genética, problemas hormonales, predisposición por estrés, dificultades y situaciones durante su vida, sustancias psicoactivas, medicamentos o enfermedades generales”, asegura Jorge Ramírez

¿Cómo preveniruna enfermedad mental?

El médico psiquiatra no duda en afirmar que la única respuesta a esta pregunta es teniendo una buena salud mental.

Esto se logra haciendo ejercicio, manteniendo la mente ocupada con actividades lúdicas, que además son los primeros tratamientos que se envían en estos casos: terapias de relajación y yoga, además del apoyo familiar.

Por otra parte, el miedo y la ansiedad han sido protagonistas en la vida de muchos colombianos durante esta cuarentena, el sin sabor de no saber qué va a pasar en un futuro han generado estos sentimientos en muchas personas.

Desde el punto de vista psiquiátrico, estos sentimientos se pueden controlar por medio de diferentes terapias como las de respiración y relajación, en lo posible guiadas, al igual que hacer ejercicios diarios.

¿Cómo saber si tengo depresión?

Los principales síntomas son cambios en el estado anímico como ansiedad o sentimiento de vacío persistentes, desmotivación para hacer  actividades diarias, pérdida de la valoración por sí mismo y aislamiento.

En caso de presentar estos síntomas durante un periodo de cuatro semanas, es fundamental acudir a un especialista o contactarse con líneas de atención especializada que brindan ayuda inmediata.

Cuidado de la saludmental de los jóvenes

El Instituto Departamental de Salud (IDS), brindó una serie de recomendaciones para los jóvenes, quienes pueden ser particularmente sensibles a estos cambios, como consecuencia del crítico momento que se vive.

Según el IDS, la pérdida de rutinas habituales y la reducción en el contacto social cara a cara, como consecuencia del aislamiento preventivo, podría generar reacciones de aburrimiento, frustración y conflicto personal y con otros.

Estas son algunas recomendaciones para prevenir estos casos:

1) El cuidado personal y la solidaridad son las mejores estrategias para hacer frente a la situación.

2) Reconocer las emociones y aceptarlas. Si es necesario, compartir lo que  molesta con las personas más cercanas o personas significativas para encontrar la ayuda y el apoyo que necesita.

3) Creer en sus capacidades  y  en las de los demás.

4) Cuidarse.

5) Ponerse en el lugar del otro.

6) Procurar no saturarse o “estar pegado” a las redes sociales.

Teletrabajo ¡Demasiado estrés!

El teletrabajo es la alternativa activada por numerosas empresas en el país y la región para evitar el contagio con la COVID-19, entre quienes hacen parte de la nómina de personal.

Sin embargo, parece que es probable que haya algunas dificultades detrás de ese procedimiento que por la fuerza de las circunstancias se volvió habitual.

A diario, sobretodo en redes sociales, se leen quejas sobre el cansancio y el estrés que el teletrabajo  genera en personas que toda su vida han tenido una rutina fuera de casa.

Eilyn Prieto, psicóloga especialista en salud ocupacional, explica que esta nueva modalidad de trabajo ha venido generando insomnio, cansancio, estrés, ansiedad, e incluso pánico en algunos trabajadores que están experimentando por primera vez con este modelo laboral.  

“Las mujeres a veces queremos ser multitareas, cocinar, lavar, cuidar al niño y trabajar al tiempo, esto hace que el cansancio y el estrés aumenten”, afirma la profesional.

Las recomendaciones que entrega para poder tener una salud mental en medio de esta contingencia  y  así evitar que desencadene en algún trastorno son:

1) Considerar este trabajo tan serio como uno presencial.

2) Marcar unos horarios y hábitos estrictos, que le permitan separar los espacios laborales de los familiares.  

3) Tener un espacio propicio para trabajar.

4) Separar el ocio de las obligaciones laborales

5) No llevar una vida sedentaria.

6) Hacer pequeñas pausas para estirar los músculos.

7) Tener, en lo posible, todas las herramientas tecnológicas a la mano.

8) Contar con el apoyo de quienes están en casa.

 

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