Shane Jackson, de Tasmania en Australia, es el padre de una pequeña que sufre TEA (Trastorno del Espectro Autista) y no pudo contenerse al ver sufrir a su pequeña por las malas calificaciones que había obtenido nuevamente en su escuela.
Por esta razón y apelando a el amor de padre, Jackson decidió crear una lista de calificaciones en donde resaltaba todos esos aspectos positivos en los que Sofía era excelente. En el papel consignó aspectos como diversión, le encantan los perros, sabe pelear contra chicos, dibujar y fabricar robots, imaginación y la mejor hija del mundo; y a todas ellas les escribió una calificación.
Según portales británicos la pequeña asiste a un colegio tradicional y debe tomar asesorías semanales para intentar mantener un ritmo acorde a las exigencias de sus demás compañeros. Siendo este justo el motivo por el cual la pequeña se decepcionó, pues a pesar del esfuerzo, no logró alcanzar los resultados deseados.
El padre de Sofía aseguró que sin importar lo que diga el boletín de notas, ellos saben del esfuerzo y la dedicación que ella pone en sus actividades diarias y esto es más que suficiente.
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