Victor, un niño de ocho años, estaba desconsolado por la pérdida de su mascota Lulú, una perrita criolla que salió en compañía de su mamá hasta la tienda del barrio donde viven en la capital boyacense, pero tristemente se extravió y no regresó a casa.
El pequeño, al llegar a su vivienda y enterarse de lo sucedido, tomó lápiz, colores y papel y se dedicó a hacer un anuncio en donde buscaba a su perrita y exponía característicos rasgos para que en caso de que alguien la viera pudiera reconocerla.
En una hoja de cuaderno, el pequeño dibujó un perro café con un texto bastante emotivo. "Me perdí, puedes ayudarme a estar con mi familia" era el inicio de la petición del menor. También redactó algunas características muy particulares de su mascota "perrita tiene un collar o chaleco rosado, color café, tiene una raya negra, sus orejas son cafeses... cuando corre le saltan las orejas".
Las tiernas palabras de amor con que el menor describía a su fiel amiga, conmovieron a sus vecinos y a los internautas logrando que se viralizara su petición.
Finalmente, Lulú fue encontrada por un hombre que la adoptó enseguida y manifestó que su pequeña hija se había encariñado con ella. Al saber esta noticia, el pequeño Víctor se mostró conmovido y de manera generosa entregó a su perrita para que la nueva dueña no sufriera. Sin embargo, esta historia no terminó en tristeza, a él una señora le regaló una labrador para que fuera su nueva amiga.
