Las estrategias que hace tres años viene ejecutando la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), en el área de Bosque Seco Tropical Pozo Azul, permitieron generar procesos de concertación con los titulares de proyectos mineros de carbón.
Con ello, se generaron sinergias para firmar acuerdos de conservación que incluyen compromisos para el uso sostenible del territorio, la adopción de medidas e inversiones para la gestión integral del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Bosque Seco Tropical Pozo Azul.
Esta figura de conservación fue adoptada por Corponor, a través del Acuerdo 043 del 20 de diciembre de 2019, la cual declaró, reservó, delimitó y alinderó el DRMI Pozo Azul.
Dicha figura, contemplada en la Ley 99 de 1993, tiene la característica de no ser totalmente restrictiva para el uso económico y permite integrar la conservación con actividades económicas que se venían desarrollando. En el caso de Pozo Azul, la minería de carbón y la agricultura.
El acuerdo firmado reúne las voluntades de 15 representantes de títulos mineros, dos solicitudes de contrato de concesión y dos solicitudes de legalización que se estaban en trámite desde 2017 y que se vincularon al proceso.
Estos van a desarrollar una serie de actividades de aislamiento, de siembra de árboles y de gestión integral del territorio con el acompañamiento de Corponor. Todo el proceso de concertación es apoyado por el Fondo Mundial para la Naturaleza en Colombia (WWF) y ejecutado por Corponor desde hace tres años.
Beatriz Helena Rey, gestora para los andes nororientales de WWF, dijo que “el piloto ejecutado en la región es único en el país y con el mismo se ha logrado conciliar los intereses del sector minero en pro de la conservación. Cuidar las coberturas vegetales es clave y las mismas tienen buen estado de conservación en esta área”.
Como parte del acuerdo, Corponor asume los compromisos de incluir el programa de conservación en el Plan de Manejo Ambiental (PMA) de las licencias mineras, coordinar el seguimiento e los informes de cumplimiento, la capacitación a guardaparques, convocar a espacios de concertación y definir áreas para reforestación.
Así mismo, los mineros se comprometen a no comprar ni entresacar madera en el área, ejecutar un programa de reforestación, dar cumplimiento a las medidas del PMA, implementar el sistema de monitoreo del agua, dar cumplimiento a la zonificación del título o solicitud, según sea el caso, hacer el mantenimiento de las vías existentes, financiar los guardaparques y participar en espacios de concertación.
El Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Pozo Azul cuenta con un área de 5.067 hectáreas. Sin embargo, e incluyendo el área total de conservación y donde hay títulos mineros, se suman 7.447 hectáreas.
El director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, dio a conocer que el trabajo articulado del equipo técnico con la voluntad de las comunidades impacta positivamente en el territorio y que se diseñarán programas alternativos para que, bajo lo consignado en el PMA del área, se disfrute de la misma sin contaminar.
“Reconocemos la voluntad de las comunidades para aportar a la conservación del territorio verde y su riqueza hídrica, en fauna y en flora”, dijo Angarita.
