En la zona rural de Arboledas el agua brota a borbollones y de la cima de las montañas penden cortinas que con los rayos del sol forman un paisaje de ensueño, matizado por el canto de las aves y adornado con sus vistosos colores, cual quimera descrita en finos versos literarios.
Recorrer estos parajes se convirtió en el plan perfecto para Pedro Antonio Goyeneche Rozo, ingeniero electromecánico que nunca perdió la sensibilidad por el ambiente y no oculta la fascinación que le despierta admirar aves.
En enero de 2017, tras años de recorrer parcelas en su natal Arboledas y compartir con parientes y amigos de la riqueza natural de este municipio, formó el Grupo de Observación de Aves Maranatha, estableciendo rutas para educar a la comunidad y permitir que niños, jóvenes y adultos pudieran apreciar tucanes rojos, aguilillas tijeretas, saltarines cabecidorados, carpinteros reales, turpiales, urracas y especies migratorias como la piranga rubra, la reinita pechinaranja y el cuco americano.
En 16 meses de intenso trabajo, el grupo ha registrado 155 especies en Arboledas y faltan más, pues según Pedro aún no han explorado las zonas de Santurbán que quedaron en el municipio. Los aliados de Pedro han sido Diego Zahel Gélvez, Jimmy Rolón, Wilson Ortega y Martín Ortega, artista local que le ha dado una mirada conceptual a la observación de aves.
Los recursos para darle vida al proyecto son de los integrantes del grupo y el interés es promover la cultura del avistamiento de aves, la protección del ambiente y dar a conocer los tesoros naturales que hay en Arboledas.
Una de las actividades que más disfrutan los observadores locales es el Global Big Day, evento organizado por el laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell de Estados Unidos todos los años el 5 de mayo (ayer). Durante la jornada mundial se convoca a ornitólogos, aprendices, pajareros, aficionados y personas que disfrutan de la observación para que hagan caminatas ecológicas y reporten por medio de la aplicación eBird, los avistamientos en tiempo real.
Exposición hecha en el colegio San Juan Bosco de Arboledas para dar a conocer la importancia de las aves.
En 2017, Colombia ocupó el primer lugar en reportes de aves, con 1.484 especies registradas. La información recolectada nutre el inventario mundial de aves y permite conocer el comportamiento de estas especies voladoras. Al hacer los registros, no solo cuenta el avistamiento, también las evidencias fotográficas y los cantos de las aves, como los que abundan en Arboledas.
El hecho de que Colombia haya ocupado el primer lugar el año anterior no es coincidencia, pues el país es el más rico en aves a nivel mundial, con 1.937 especies. En Norte de Santander se estima que hay 490 especies.
“Las aves, de acuerdo con estudios científicos se estima que tuvieron su origen en el Jurásico Superior, hace 150 millones de años”, dijo Carlos Cáceres, biólogo al servicio de los grupos de investigación en Ecología y Biogeografía de la Unipamplona y de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la Universidad Nacional.
El grupo Maranatha ayer se unió a la jornada mundial y como ellos, otros grupos del departamento, liderados por la Universidad de Pamplona y la estudiante de biología Jennifer Castañeda Oviedo.
Para observar aves y de acuerdo con Oviedo, se requiere de paciencia, una cámara fotográfica y una guía de campo. “Si está al alcance del observador, pueden utilizarse binoculares”.
Para la bióloga en formación la observación de aves permite ver los entornos urbanos y rurales como un todo. “Se pueden hacer registros en jardines sin salir de la ciudad y generar listados de fauna, pero también explorar bosques cercanos y trazar rutas para descubrir aves no comunes”.
Tal es el caso de Arboledas, donde Pedro y sus aliados han explorado los densos bosques, logrando tener un inventario que se nutre día a día. La iniciativa ha dado frutos y uno de ellos es que la Alcaldía destinó terrenos para la conservación de especies como los saltarines cabecidorados.
