Con el ánimo de propiciar condiciones en el ambiente de trabajo que favorezcan el desarrollo de la creatividad, la participación y la seguridad laboral de sus empleados, la Clínica Santa Ana, por intermedio del programa interno de bienestar social, culminó el quinto ciclo de pintura acrílica.
Durante el año que termina, el instructor artístico Fernando Llinás desarrolló cinco talleres de formación, con los cuales hizo cinco exposiciones con la mayoría de los trabajadores.
En la última muestra se exhibieron 16 trabajos, donde los bodegones y el interés paisajista predominaron. La jefe de la unidad de nutrición de dicha institución, María Eugenia Gómez, dijo que “con estos talleres se quiere contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los empleados y de su grupo familiar”.