Aunque no se dieron a conocer el día y la hora, la Alcaldía informó que es inminente el retiro del parque Santander de los ocho vendedores informales que se mantienen en presunta huelga de hambre desde el pasado 1 de julio.
“No podrán quedarse indefinidamente, en la principal plaza de la ciudad, y en las próximas horas estaremos actuando”, dijo el alcalde, Donamaris Ramírez.
La alcaldía, la Policía y la Fiscalía analizaron la información sobre el estado de salud de los huelguistas, así como su comportamiento en los últimos diez días, llegando a la conclusión de que no presentan inanición, propia de las personas que han dejado de probar alimentos en ese lapso, lo que deja entrever el presunto consumo de alimentos.
Agregó que pese a que se les ha brindado el apoyo médico y de seguridad, los huelguistas tendrán que tomar decisiones para abandonar el lugar y permitir que la normalidad regrese al céntrico sector.
César Valencia, fiscal de la Asociación Sindical de Vendedores Informales de Cúcuta (Asovicut), sostuvo que el estado de salud de sus colegas es crítico. Negó que estén rotándose y que estén consumiendo alimentos.
“Nuestra protesta es legítima y la mantendremos hasta que la alcaldía no se decida a sentarse con nosotros en una mesa de diálogo para discutir el pliego de peticiones que le presentamos días atrás”, dijo Valencia. La alcaldía –dijo Ramírez- ha estado atenta para darles respuestas a la problemática. “Se adelantó un estudio al pliego de peticiones, que resultó inviable e innegociable”, dijo.
“El espacio público no se negocia desde ningún punto de vista, es ilegal y las peticiones de los informales no se ajustan a ninguna norma”, sentenció la secretaria de Gobierno, María Adelaida Ontiveros.