Una propuesta que apunta a la nacionalización de carros y motocicletas de matrícula venezolana que circulan en las vías del Área Metropolitana, volvió a abrir el debate sobre una necesidad en la que se insiste desde el año pasado.

El autor de la iniciativa fue el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, quien considera que la coyuntura para llevarla a cabo está servida sobre la mesa y no hay que desperdiciarla.

Explicó que el cierre de la frontera obliga a replantear muchas cosas para el Área Metropolitana, a fin de que se erradique de una vez por todas ese sentido de dependencia con el vecino país.

En este sentido, señaló que con la nacionalización de los carros y motos se cortaría de raíz el vínculo que tiene ese parque automotor con Venezuela, pero además, “que es lo mejor, se le imprimiría dinamismo y un ingreso adicional a las rentas departamentales y municipales por el pago de impuesto de rodamiento”.

La propuesta, cuya redacción y ajuste se lleva a cabo con el apoyo del Área Metropolitana y Tránsito municipal, será unificada con los alcaldes de Puerto Santander, Villa del Rosario, Los Patios, El Zulia y San Cayetano.

El conteo

“Una vez quede definida con los conceptos jurídicos, aspiramos a presentarla al Gobierno Nacional en dos semanas”, dijo Ramírez.

Señaló que de momento se está definiendo la manera técnica de contar los carros y motos de matrícula venezolana que hay en el área metropolitana, dado que no se conoce un censo oficial.

El secretario de hacienda del departamento, Eduardo Rodríguez, manifestó que hace 20 años el parque automotor de Cúcuta era 90 por ciento de carros venezolanos y el 10% colombianos, cifra que hoy podría estar en un 50-50, dada la presencia de empresas concesionarias de carros nacionales en la capital nortesantandereana.

En la base de datos de Hacienda Departamental, de carros gravados para el cobro del impuesto de rodamiento, figuran 67 mil vehículos, que este año deben pagar en total una suma de $4 mil 185 millones.

No obstante, una cifra distinta se conoció en 2010 con motivo del estudio técnico del proyecto de Transporte Masivo de pasajeros para Cúcuta, el cual estuvo a cargo de la firma Sigma-Selfinver. Según ese documento, en Cúcuta circulaban ese año 125 mil carros venezolanos y 60 mil colombianos.

A la fecha, según Ramírez, no se conoce un censo oficial, por lo que hay que aprovechar ahora que está cerrada la frontera para establecer un mecanismo que permita determinar cuántos son los vehículos venezolanos.

En el periodo 2004-2007 (Ramiro Suárez), se cumplió un proceso de internación de vehículos venezolanos con el denominado Pase Amigo, el cual tuvo corta vida.

El año pasado la alcaldía insistió en la internación del parque automotor venezolano (carros y motos), pero un proyecto en tal sentido no prosperó en el Concejo.

En esa oportunidad se habló de una internación cercana a los 35 mil carros y motos, por cuyo concepto debían pagar los propietarios entre 40 y 60 mil pesos.

De llegarse a aprobar por parte del Gobierno nacional la propuesta, todos los carros y motos de Venezuela deberán ser nacionalizados, los que no y sus propietarios vivan en el área metropolitana, deberán enviarlos a su país de origen, acotó Ramírez.