Un impulso a la porcicultura de Norte de Santander, principalmente del área metropolitana de Cúcuta, le dará la entrada en funcionamiento de la planta de beneficio en las instalaciones de Frigoríficos Ganaderos de Colombia (Friogan) S.A., en San Cayetano.
La Gobernación sirvió de puente entre asociaciones de porcicultores y el presidente de Friogan, Carlos Roberto Patiño, para establecer esta alianza, con el fin de que haya mayores posibilidades de crecimiento. Las instalaciones estarían operativas en tres meses.
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El presidente de la Cooperativa de Porcicultores de Norte de Santander (Cooporcinor), Luis Lima, expresó que desde hace más de 8 años venían trabajando, a través reuniones con las autoridades departamentales, para lograr una planta de beneficio que les garantice la comercialización local y hacia otras regiones; incluso, internacional, porque “Venezuela está al lado”.
“Agradecemos esa intermediación del gobernador William Villamizar. En varias oportunidades nos habíamos reunido con Friogan, que tiene una planta bobina, y logramos que ponga a funcionar la planta para porcicultores. Nosotros debemos garantizarles la producción de los cerdos suficiente para que la planta funcione”, indicó Lima.
El asociado de la Cooperativa de Porcicultores de la Frontera (Cooporkfront), Luis Meneses, expresó que la apertura de la planta para el sacrificio de cerdos “representa un beneficio muy importante para todos los productores que quieran hacer el sacrificio de forma legal”.
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Garantizar el número de cerdos
Luis Lima manifestó que se necesita, mínimo, llevar a la planta de beneficio 100 animales, aunque reconocen que es muy poco, para la demanda de carne de cerdo que tiene el departamento. Ese número irá creciendo progresivamente, en la medida en la que se fortalezca la producción local y se le dé facilidad al productor en el transporte de sus porcinos desde su finca hasta el matadero.
“También hay que apoyar a los productores con un buen pie de cría y concentrado, a través de alianzas, y, además, se les garantice la comercialización”, añadió el presidente de Cooporcinor.
Resaltó que se debe incentivar la formalización, por medio de campañas de sensibilización y de controles con la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y autoridades de salubridad a criadores en casas de los barrios, “porque la legalidad acaba con todo negocio y limita el funcionamiento de un planta de beneficio”.
“Creemos que se puede cumplir con el número necesario de animales, pues hay un mercado garantizado y también el pie de cría suficiente para la producción que necesita el departamento”, dijo Luis Meneses, de Cooporkfront.
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El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de la región, Dany Alexander Cañas, expresó que garantizar el número de cerdos dependerá de un trabajo de organización y control de las partes, en conjunto con el Instituto Departamental de Salud (IDS).
Precio de sacrificio, el más alto del país
Luis Lima explicó que, en promedio, sacrificar un animal en Norte de Santander vale $80.000; “es el precio más caro del país”, sin tener en cuenta el costo transporte de los cerdos.
Añadió que, por ejemplo, en Medellín, uno de las grandes regiones porcicultoras, ronda los $30.000 cada sacrificio, porque manejan mucho volumen, por lo que, entre más cantidad de cerdos, más bajos son los costos.
Los productores apuntan a que también, más adelante, puedan tener en el sitio el desposte y empacado al vacío.
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