Los viajeros de la vía hacia Chinácota apenas lograron estrenar el corredor vial, porque con las lluvias empezaron los problemas de obstrucción por la caída de grandes rocas, especialmente en el sector El Piñal.

Según el secretario de Infraestructura del departamento, Rafael Ramírez, aunque la vía ya es transitable reconoció que ante estos inconvenientes ya fueron contratados estudios y diseños para mitigar los riesgos.

“La obra está bien construida e incluso están los gaviones para proteger ante eventuales derrumbes”, dijo el funcionario. “Pero, a futuro, sí se proyecta estabilizar los taludes”.

En cálculos de la dependencia, en total deberán ser atendidos unos 180 metros de longitud, por casi 50 de alto.

Se estima que las obras de mitigación costaría unos 1.800 millones de pesos, incluyendo la interventoría, y que estas obras evitarían que se repitiera la situación.

El mejoramiento vial se diseñó en 2013 y fue ejecutado en 2015, con 44 mil millones de pesos de regalías.