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El pueblo es quien decide y propone en El Tarra y San Calixto
Los mandatarios coinciden en que el trabajo desde la campaña se efectuó para y con las comunidades.
Domingo, 5 de Junio de 2016

La política en el Catatumbo cambió con las nuevas administraciones o, al menos, así lo da a entender el liderazgo social que se gesta en El Tarra y San Calixto.

Allí, la base popular es quien decide y propone, en particular para la elaboración de los planes de desarrollo.

Ambas administraciones fueron elegidas con el apoyo de las comunidades agrupadas en las organizaciones líderes de la zona: la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), el Comité para la Integración Social del Catatumbo (Cisca), y el Movimiento por la Constituyente Popular (MCP).

Ascamcat suele acompañar las actividades en San Calixto, mientras que en El Tarra el respaldo proviene, principalmente, del Cisca.

En ambos casos, los mandatarios coinciden en que el trabajo desde la campaña se efectuó para y con las comunidades, y se amplió a la construcción de los planes de desarrollo.

Yadil Sanguino, alcalde de San Calixto, explicó que en su municipio el trabajo fue diferente al de otros mandatarios.

“Recorrimos las diferentes zonas, acompañando al equipo técnico y conociendo cada una de las necesidades de la región”, dijo.

José de Dios Toro, alcalde de El Tarra, coincidió en esto con Sanguino y declaró que para consolidar su plan “no hubo un contratista, ni expertos pagados por la administración”.

“Conformamos el equipo con los jefes de despacho y tuvimos la asesoría que dio la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) y la Pastoral Social”, afirmó.

Tanto Sanguino como Toro visitaron vereda por vereda, se reunieron con cada presidente de junta, y fueron pequeñas acciones democráticas -por obvias que parezcan- las que les merecieron el reconocimiento.

Por ejemplo, en El Tarra, la comunidad resaltó que Toro fuese el primer alcalde en exponer sus propuestas ante el concejo, junto con su equipo de gobierno.

Este fue, además, uno de los puntos de tensión porque Toro tenía seis concejales en la oposición y cinco a su favor.

Sin embargo, al final, el plan se aprobó por unanimidad.

En San Calixto, el logro fue la aprobación del plan en una asamblea que reunió más de 200 líderes campesinos y tuvo un desarrollo peculiar, pues los comunicadores populares transmitieron, vía whatsapp, cada instante.

El último domingo de mayo, desde las 10 a.m., se informó desde el inicio de la reunión hasta la refrendación del plan.

De otro lado, es ejemplar la convivencia pacífica entre Ascamcat, Cisca y Mcp.

Incluso, en El Tarra las organizaciones tienen voz y voto en el consejo territorial de planeación, ente encargado de evaluar el desarrollo municipal, así como el cumplimiento del mandatario.

Los proyectos inmediatos

Tras identificar las necesidades, e incluso sus causas y efectos, como ocurrió en San Calixto, se definieron obras urgentes.

En infraestructura, San Calixto priorizó el mejoramiento de vías, escuelas, casas y la construcción de escenarios deportivos.

Igualmente, se habla del cumplimiento de los acuerdos de La Habana, con la constitución de la Zona de Reserva Campesina.

Para El Tarra, lo principal es un proyecto de acueducto y alcantarillado, ubicado en los corregimientos Filo El Gringo y Orú.

También está la construcción de restaurantes escolares, el mantenimiento de vías terciarias y la creación de un centro de estudios superiores, que coincidiría con la propuesta del gobernador, William Villamizar, de llevar una universidad para el Catatumbo.

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