Más de cuatro horas de lluvia en Toledo y Labateca, dejaron un grave balance de daños por el desbordamiento de algunas de las quebradas que atraviesan estas localidades del sur del departamento.

En Labateca, por ejemplo, la débil estructura de un puente quedó en peores condiciones, tras el aguacero, y ya no es posible efectuar el paso vehicular hacia la vereda Jove.

También hubo un deslizamiento en la vereda San Josecito; y el desbordamiento de la quebrada Bargueño, en la vereda San Francisco.

Por otra parte, la quebrada La Chorrera, ubicada en la vereda Caracolito, está en riesgo de desbordamiento.

Igualmente, los organismos de socorro están alerta, pues podría haber inconvenientes en el río Chitagá, en el sector de La Cabuya, por la creciente súbita del mismo.

^{La creciente del río Culagá alarma a los pobladores.}

En Toledo el reporte tampoco es favorable.

Según Marcela Ordóñez, coordinadora de gestión del riesgo municipal, se desbordaron las quebradas del Alto El Oro y Támara.

La primera, dejó sin paso vehicular la vía La Soberanía y, de hecho, un camión quedó trancado en este punto, cuando se dirigía a San Bernardo de Batá.

Dos presonas que viajaban en el vehículo, el cual transportaba una carga de plátanos, tuvieron que presencia cómo la fuerza de la corriente se llevaba poco a poco el producto para la venta.

En la vía La Soberanía, también se reportó la caída de grandes rocas que obligaron a mantener el paso restringido. 

Anelfi Balaguera, coordinador del Consejo departamental de gestión del riesgo, informó que el banco de maquinaria está listo para efectuar las intervenciones para despejar los pasos afectados.

En San Bernardo de Batá, corregimiento históricamente damnificado por las lluvias, están encerradas casi 1.200 personas, así como los campesinos de las veredas La Reserva, Santa Inés, Urapal, Buena Vista, entre otros.

*La Opinión