Más de 10 casas que están ubicadas en el barrio Zulima tercera etapa ya no saben qué hacer para que las entidades les presten atención a lo que ellos consideran una emergencia tanto para la vida de las personas como para el bolsillo.
Se trata de seis árboles que acompañan el paisaje de este sector, pero que debido a su estado, temen que en cualquier momento les pueda caer encima y sus raíces sigan llegando hasta las tuberías de sus hogares.
"Ya llevamos más de seis años con esta preocupación. Las raíces de estos árboles han llegado hasta las cañerías de las aguas negras y están perjudicando las casas", comentó Nubia Gómez, habitante del barrio.
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Esta mujer agregó además que tienen miedo a que los niños y las personas que pasan por allí, les caiga un árbol encima y "puedan afectar las vidas" de estos ciudadanos.
Aseguran que han tocado la puerta en las diferentes entidades encargadas de estos temas, pero a pesar que durante dos años llevan así, aún no se les ha prestado la atención que solicitan por parte de la Alcaldía de Cúcuta y Corponor.
Mauricio Franco, secretario de Seguridad Ciudadana y encargado en la Secretaria Municipal de Gestión del Riesgo, comentó que hasta el momento no había una denuncia interpuesta por las personas. Sin embargo, aseguró a La Opinión que conocida la queja, este mismo jueves envió la solicitud a Corponor para el debido procedimiento y que además se realizó la visita correspondiente.
"Esta mañana (jueves) estuvo un funcionario de Gestión del Riesgo en el sector haciendo la visita correspondiente. Solo falta que el informe técnico sea enviado a Corponor para que esta entidad autorice o no, la tala de los árboles", dijo Franco.
Esta comunidad tiene claro que la solución es que los árboles sean cortados y "reemplazados por otros que no den tanta raíz" para que "la gente no sienta más preocupación con este tema".
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Aunque se cree que el 50 por ciento de los árboles que tiene Cúcuta son viejos y pueden afectar a las comunidades, la ciudad tiene árboles con más de 60 años que no cuentan con un mantenimiento que tranquilice a las personas.
Para Evaristo Carvajal, ingeniero agrónomo y especialista en taxonomía vegetal, quien fue consultado por La Opinión meses atrás, aunque no hay información oficial por parte de la Alcaldía, se cree que la ciudad cuenta con 800 mil especímenes, y de esa cantidad, la mitad ya cumplió con su ciclo de vida.
Pese a que el tema de las denuncias por árboles peligrosos parece nuevo e inofensivo, no es la primera vez que esto sucede. Ya ha pasado en barrios como La Cabrera y Sayago, donde los habitantes de estos sectores han salido decepcionados pues no encuentran quién se responsabilice de esta tarea.
¿Pero si una persona quiere hacer este tipo de denuncias, cuál es el proceso que internamente reciben? La queja llega a Gestión del Riesgo, este pide un concepto de Corponor, tras conocer la respuesta, se traslada a Planeación, que finalmente determina y ordena talar o podar los árboles en cuestión.
La secretaría de Gestión del Riesgo ya había anunciado que trabajaba en la elaboración de un plan para diseñar la ruta de atención necesaria, con la finalidad que los usuarios tengan claro a quién, cómo y dónde pueden acudir ante este tipo de emergencias.
