Los atributos del famoso “negro de Whatsapp”, que en algún momento de su experiencia con la aplicación le ha llegado bajo una imagen cualquiera y al descargarla muestra las partes íntimas exageradas del personaje, desaparecerá cuando los usuarios descarguen la nueva actualización de la aplicación del servicio de mensajería instantánea.

Las fotografías falsas han sido usadas como broma o en algunos casos para filtrar pornografía. Los usuarios logran las imágenes con aplicaciones virtuales disponibles para Android e iOS y mediante una foto usada como gancho, la imagen real resulta siendo otra.

Ahora la aplicación estará comprobando que la imagen en miniatura corresponda con la foto final de descarga para completar el envío, lo que espera terminar con los problemas que acarrean los usuarios al abrir una foto en un lugar público, por ejemplo, sin saber con qué se van a encontrar. Sin embargo, la verificación se limita a la imagen que se ve en el centro de la pantalla de Whatsapp, y no a la imagen completa (arriba y debajo de la imagen podrían estar elementos ocultos que no pasarían por la verificación).

Whatsapp se ha consolidando como una de las aplicaciones de mensajería que más se preocupa por su seguridad y ahora por su seriedad, lo que la ha mantenido en la cima de usabilidad.

La semana pasada, Amnistía Internacional denunció la falta de compromiso de aplicaciones que cumplen funciones similares de mensajería como Snapchat, Skype y Messenger, ya que ninguna cifra las comunicaciones de extremo a extremo, como sí lo advierte Whatsapp al momento de iniciar su uso con nuevos contactos. “Las llamadas y mensajes enviados a este chat ahora están seguros con cifrado de extremo a extremo, lo cual significa que Whatsapp y terceros no lo podrán escuchar ni leer”.

En conclusión, las fotos falsas que llegan por Whatsapp desaparecerán aparentemente en las conversaciones pero, seguramente, las bromas y los memes seguirán haciendo de las suyas para divertir o engañar.