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Esterilizar o castrar: beneficio para su mascota
En la actualidad esta es una de las decisiones sanitarias más importantes los amos de los caninos.
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Johan Manuel García
Sábado, 20 de Agosto de 2016

Si usted es dueño un perro debe tener en cuenta dos cuestiones fundamentales: la vacunación y la estirilización o la castración.

La primera porque disminuye el riesgo de contraer enfermedades y la segunda, porque ayuda a los animales a tener una vida más sana, y evita crías no deseadas.

Sobre la esterilización o la castración, hay una serie mitos que llenan de dudas a los dueños de las mascotas a la hora de practicar este procedimiento. Antes de cualquier intervención, es importante conocer los dos términos.

La esterilización hace referencia a la extirpación de los ovarios y el útero en la hembra y la castración, a la remoción de los testículos en el macho.

En el caso de la esterilización, la conducta sexual del animal queda intacta y con la castración se consigue la ausencia de la actividad sexual. Según los resultados que se quieran conseguir, habrá que elegir una opción u otra, en función de lo que el veterinario recomiende.

La castración es una solución para casos de animales agresivos o con problemas de convivencia. También evita tumores de próstata, testículos y glándulas anales.

La esterilización reduce el riesgo de contraer cáncer de mama y de útero en las hembras.

Ahora, si al animal se le practica una esterilización, se hace referencia a mantener los órganos sexuales intactos; por lo tanto, la actividad sexual no se afecta.

A las hembras se les hace la ligadura de trompas y a los machos, la vasectomía. Sin embargo, los problemas derivados de las hormonas pueden seguir presentándose.

Mitos y realidades

Mito: Mi mascota debe tener una camada, un celo antes de la esterilización.

Hecho: La evidencia médica indica justo lo contrario. De hecho, la evidencia muestra que las hembras esterilizadas antes de su primer celo son usualmente más saludables.

Mito: La esterilización o castración es antinatural y es una molestia para el animal.

Hecho: La domesticación de los animales los sacó del orden natural y entregó la responsabilidad por su cuidado a los humanos. Aplicar emociones humanas a los animales no es realista. La cirugía es de rutina; es rápida y de recuperación corta y mejora la salud del animal.

Mito: Deseo que mi perro sea protector.

Hecho: Es naturalmente instintivo para un perro proteger su casa y a su familia. La personalidad de un perro está determinada más por la genética y el medio en que vive que por las hormonas sexuales.

Mito: No quiero que mi perro o gato macho se sienta menos macho.

Hecho: Las mascotas no tienen ningún concepto de identidad sexual o ego. La esterilización no cambiará la personalidad básica de una mascota. Ellas no sufren ninguna clase de reacción emocional o crisis de identidad cuando son esterilizadas.

Mito: Mi mascota se volverá obesa y perezosa.

Hecho: La verdad es que las mascotas se vuelven obesas y perezosas porque sus dueños las alimentan en exceso y no les proporcionan suficiente ejercicio.

Mito: Pero mi perra (o gata) es tan especial, quiero un cachorro (o gatito) igual a ella.

Hecho: Los cachorros de su mascota tienen una improbable posibilidad de ser una copia al carbón de ésta. Ni siquiera los criadores profesionales pueden garantizar esto. Hay mascotas en albergues esperando por un hogar que son tan lindas, inteligentes, dulces y amorosas como la tuya.

*Con información de Humane Society International.

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