El alza del salario mínimo que proponen empresarios y trabajadores de Cúcuta

La otra semana se conocerá el monto del salario mínimo que regirá en 2024, en Colombia./Foto Archivo

Leonardo Favio Oliveros

Sin acuerdo avanza la mesa de concertación del aumento del salario mínimo para 2024 en el Ministerio de Trabajo, entre el Gobierno, las centrales obreras y los empresarios; la cifra se conocerá la próxima semana.

Al término de la cuarta reunión, desarrollada el lunes, no se pactó el indicador de productividad. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la Productividad Total de los Factores (PTF) es de -1%, mientras que la productividad laboral para este año fue de 0.76% y la laboral por trabajador ocupado se ubicó en -0.7%.

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El presidente de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) a nivel nacional, Jairo Pulecio Franco, expresó que el gremio definió la línea en la que se debe dar el alza del sueldo mínimo, acorde a lo dicho por la Corte Constitucional, y es tener en cuenta la inflación y la productividad laboral.

“Está difícil que se logre el acuerdo, porque las centrales obreras están pidiendo 15%”, expresó el líder empresarial de Cúcuta, quien agregó que el incremento debe ser de 10%.

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Norte de Santander, Martín Cruz, propuso un aumento del mínimo de 18%, por la “deuda histórica que hay con la clase obrera”, recordando que la semana pasada se habló en la mesa de un 12% como sugerencia de los sindicatos, “pero no es oficial”, debido a que siguen haciendo los análisis.

“Hoy hay incertidumbre. De todas maneras, hay que mirar cómo se concerta. Habrá otra reunión la semana entrante y posteriormente ver la posibilidad de sacar esto como un acuerdo”, añadió el dirigente sindical.

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Cruz aseguró que ser frontera permite la llegada de extranjeros. En el caso de Norte de Santander, el venezolano llega con dólares, “lo cual favorece la economía por sus compras, pero también se encarecen los productos”.

“Por eso, qué bueno que tuviésemos nosotros la sostenibilidad de un buen aumento, para tener también el poder adquisitivo de la clase obrera colombiana en general”.

Aumento de un dígito

El director de Análisis Macroeconómico y Sectorial de Fedesarrollo, César Pabón, sostuvo que el aumento ideal del salario debe tener en consideración dos variables. Una es la inflación esperada al cierra del año, para que se conserve el poder adquisitivo de los hogares, la cual, según la encuesta que hace la institución a los analistas del mercado, estará en 9,6% al cierre de 2023.

“Por otro lado, es la productividad, de tal manera que se le reconozca al trabajador la producción adicional. Esta variable está estancada o incluso negativa. Por lo tanto, desde Fedesarrollo creemos que el incremento del salario mínimo debería ser de un solo dígito, solo tener en cuenta la inflación. A esto hay que sumarle el contexto de desaceleración económica”.

El economista afirmó que sus proyecciones sugieren que el país va a crecer a 1,2% este año, al tiempo que el desempleo aumenta, cuya tasa pasó de 9,6% al 9,9%, en el último informe del DANE. Recalcó que un incremento exacerbado puede llevar a un crecimiento del desempleo y la informalidad laboral.

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Mientras que Jairo Pulecio indicó que la preocupación es que un alza por arriba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) generará que ese sobrecosto se traslade al monto que paga el usuario por los servicios que ofrecen las empresas, por ende, se seguirá en la senda inflacionaria, pero con una agravante: la alta tasa de interés del Banco de la República.

“Necesitamos bajar la inflación para que nos bajen la tasa de interés y la economía se dispare. Además, la situación ya está afectado el empleo. En la temporada de fin de año la tasa de desempleo siempre llega a sus mínimos históricos; pero en los últimos dos meses viene subiendo”, agregó el economista y representante de Acopi.

La Dirección de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia señaló que es razonable pensar que el salario puede subir un 12%, lo que, dada una proyección de la inflación al término del año de 9,6%, sería un aspecto positivo para los asalariados.