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Política
Los ‘golpes’ que le han propinado a Jairo Yáñez en lo que va de su alcaldía
Suspensiones de secretarios de despacho, multas y solicitudes de arresto, entre las acciones que ha tenido que enfrentar.
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Lucy Araque
Lucy Araque
Miércoles, 31 de Agosto de 2022

La suspensión que está pidiendo la Contraloría Municipal del alcalde de Cúcuta, Jairo Tomás Yáñez Rodríguez, y que de ser aceptada podría dejarlo por fuera del cargo por lo que resta de su periodo,  no es el único ‘golpe’ al que ha tenido que enfrentarse el mandatario local y su equipo de gobierno desde que tomó posesión, el primero de enero de 2020, por parte de los entes de control de la ciudad.


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Como pocas veces ha ocurrido en Cúcuta, al gobernante local lo inauguraron con la suspensión de dos de sus secretarios de despacho, por las presuntas irregularidades en el cumplimiento de los requisitos para asumir los cargos que les fueron encomendados, en lo concerniente a la formación académica y la experiencia.

Uno de ellos fue el secretario privado, Abraham Ararat, a quien la Personería Municipal decidió abrirle una investigación disciplinaria, de oficio, comenzando febrero de 2020, porque sus títulos obtenidos en el exterior, al parecer, no cumplían con las formalidades legales.

En su momento, el entonces personero Martín Herrera argumentó que el suspendido secretario debía apartarse del cargo temporalmente, puesto que su permanencia en el mismo “posibilitaba seguir cometiendo la falta disciplinaria o que la reitere”. Un mes después, Ararat fue reintegrado.

Lo mismo le ocurrió al secretario de Prensa, Carlos Alberto Díaz, a quien también apartaron muy temprano de sus funciones, porque la maestría que adelantó en una universidad del exterior no estaba homologada. En su caso, la suspensión se extendió y finalmente el secretario renunció.


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También comenzando el periodo de Yáñez intentaron tumbar el nombramiento del secretario de Tránsito, Jorge Mayid Gene Beltrán, con una demanda en el Tribunal Administrativo de Norte de Santander que al final no prosperó. El demandante alegaba que el funcionario  no contaba con los requisitos exigidos por la ley y por el Manuel Específico de Funciones de la Alcaldía para ocupar el cargo que le correspondió, algo que otros secretarios de Tránsito en gobiernos anteriores tampoco cumplían.

Dos secretarios de despacho fueron suspendidos empezando el gobierno de Yáñez y uno más fue demandado./Foto La Opinión

 

El inusitado interés que en su momento se despertó por parte de la Personería sobre los funcionarios de la nueva administración llevó a que en abril de 2020 una nueva integrante del gabinete fuera suspendida. El turno en esa ocasión fue para la secretaria de Salud, María Constanza Arteaga, a quien apartaron inicialmente del cargo por tres meses, por un contrato de suministros en el marco de la emergencia por la COVID-19. Como la suspensión se prolongó, Arteaga finalmente salió del gobierno local.

Multa de la Contraloría

Si bien las aguas turbulentas a las que se enfrentó Jairo Yáñez en la Personería Municipal se apaciguaron, lo mismo no le ocurrió en la Contraloría, en donde un año después el turno fue para el propio alcalde.


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Terminando marzo de 2021, el ente de control fiscal, dirigido por Martha María Reyes, mano derecha del exalcalde Ramiro Suárez Corzo, le impuso una sanción sin precedentes al mandatario municipal, por el presunto incumplimiento en la respuesta a unos requerimientos sobre la contratación hecha por la administración en los primeros meses de la pandemia del coronavirus.

Por estos hechos, Yáñez fue obligado a pagar una multa de $40 millones, toda vez que entregó los datos que le solicitaron en un término de 22 días y no en tres como era la exigencia del organismo de control.

Unos meses después de esta sanción fue activada la revocatoria del mandato en su contra, que si bien terminó sin oxígeno por cuenta de los reiterados aplazamientos que se presentaron para su realización, alcanzó a ponerlo en apuros.

Al alcalde, igualmente, han intentado llevarlo a la cárcel por desacatar órdenes judiciales o medidas, como la que profirió recientemente la Jurisdicción Especial para la Paz, pero ninguna ha prosperado por ahora.

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