El acuerdo anunciado esta semana entre la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y Alianza In, el gremio que agrupa a las plataformas tecnológicas, busca resolver el dilema que desde hace largo tiempo se viene presentando en el sector: si quienes prestan sus servicios a través de estas plataformas son o no trabajadores.
Este modelo, explicó López, permitirá que la relación entre las empresas de plataformas de reparto y los repartidores se establezca de dos maneras: a través de un contrato de trabajo dependiente con subordinación, si así lo acuerdan las partes; o mediante un contrato independiente, que es la práctica actual en todas las plataformas en Colombia.
¿En qué consisten estas dos modalidades?
Saida Quintero, directora de Derecho Laboral y Seguridad Social de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario explicó estas dos categorías clave en la reforma: los trabajadores dependientes y los autónomos.
Los trabajadores dependientes están sujetos al Código Laboral y tienen un contrato de trabajo que implica subordinación y salario. Esto les otorga prestaciones sociales, vacaciones y seguridad social.
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Por otro lado, los trabajadores autónomos no están vinculados laboralmente y no reciben estas garantías, pero la reforma propone que tengan derecho a la afiliación a la seguridad social, con aportes especiales.
Para Iván Camilo Jiménez Uribe, profesor de la Facultad de la Pontificia Universidad Javeriana, los dependientes y subordinados son aquellos cuya relación laboral con la plataforma implica que esta tenga un control permanente sobre sus tiempos, lugares de trabajo y las herramientas que utilizan.
Por otro lado, los autónomos disfrutan de más libertad para definir cómo realizan su trabajo, sin limitaciones o subordinación permanentes.
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De aprobarse el acuerdo planteado, las ventajas para los trabajadores dependientes son el reconocimiento de los derechos laborales, pero esto conlleva costos elevados para las empresas de plataformas digitales, lo que podría limitar su capacidad para contratar.
En el caso de los trabajadores autónomos, estos obtendrían las garantías mínimas, como aportes a la seguridad social y respeto al Habeas Data, lo que significa una mejora significativa en sus condiciones laborales.
Quintero destacó la viabilidad de esta propuesta para los trabajadores autónomos, ya que les permite cotizar en función de sus ingresos y tiempos trabajados, en lugar de basarse en un salario mínimo.
Esto abre la puerta a una mayor inclusión en el sistema de seguridad social, lo que es beneficioso tanto para los trabajadores como para el sistema en general.
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López explicó que para estos acuerdos, contemplados dentro de la propuesta de reforma, para el caso del contrato de trabajo con subordinación, se aplicarán las normas laborales tradicionales para los empleados.
En el caso del trabajo independiente, se calculará el ingreso base sobre las horas trabajadas, que se acumulan para llegar a días y semanas.
En el marco de las plataformas, las empresas pagarán el 60% de los aportes en salud, el 60% en pensión y el 100% de los riesgos laborales, mientras que los trabajadores contribuirán con el 40% en salud y el 40% en pensión, sin necesidad de aportar para los riesgos laborales.
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