En cuatro tramos de no más de cien metros cada uno descubrieron fallas en la calidad del pavimento aplicado a la recién inaugurada avenida Panamericana, obra en la que se invirtieron 15 mil millones de pesos.

La rehabilitación de la vía, unos 4.2 kilómetros, se inició a finales de 2013 y los trabajos estuvieron a cargo de la unión temporal Vía Panamericana.

Los primeros en pronunciarse por la calidad de los trabajos fueron los vecinos de la vía, quienes desde el sábado no salen de su asombro por las fallas que empezaron a surgir, máxime cuando no se completan todavía dos meses de haberse puesto en servicio.

Gonzalo Jaimes, vecino del barrio El Salado, sector en donde se descubrieron las fallas por parte de la interventoría (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja), manifestó que no cabe explicación a tanto descuido.

“Según los técnicos a cargo de los trabajos, las fallas obedecen a la aplicación del asfalto”.

Municipio e Invías callan

Ni el Instituto Nacional de Vías (Invías), que fue el aportante de $10 mil millones ni el gobierno municipal, con otros $5 mil millones, se habían pronunciado ayer sobre estas fallas.

En el acta de liquidación final de la obra, se dijo que el municipio había recibido a entera satisfacción los trabajos, aunque esto no quería decir que el contratista ni el interventor quedaran exentos de las obligaciones contractuales que demanda la ley.

En efecto, la interventoría, luego de encontrar las fallas en la aplicación de la capa de rodadura le ordenó al contratista corregirlas, hecho que se cumplía este fin de semana.

Gerardo Díaz, un líder comunal del barrio Panamericano, pidió a la Contraloría General de la Nación y a su similar de Cúcuta que asuman una investigación para que se determine con certeza la calidad de las obras que se llevaron a cabo en la Panamericana.

La vía

En 2013, cuando se dio inicio a la construcción de la avenida Panamericana, el alcalde Donamaris Ramírez anunció que la vía sería de alta calidad, dado que por allí circula todo el tráfico de carga pesada que entra a Cúcuta con destino a la zona industrial y a la Central de Abastos (Cenabastos).

Para ello se dijo que las  calzadas tendrían una profundidad de 90 centímetros, incluida la base, la sub-base y la carpeta de rodadura.

Además de esto fue necesario reponer todo el sistema hidráulico y construir dos muros de contención en sitios donde se presentaba inestabilidad del terreno.

A la vía le quedaron haciendo falta la renovación del alumbrado público, los puentes peatonales y la definición de los andenes en algunos tramos, hecho por el que se producen quejas a diario de los peatones, porque no tienen vías para movilizarse.

Esta versión fue corroborada a La Opinión por el personal que desde el sábado se encuentra en la Panamericana corrigiendo las inconsistencias en cuatro tramos localizados entre las calles 13, 14 y 15.

“La universidad de Tunja ordenó y hay que cumplir”, dijo uno de los técnicos en el sitio de los hechos, pidiendo mantener su identidad en el anonimato por cuanto no estaba autorizado para hablar.

Agregó que con una máquina fresadora se está levantando el asfalto para volver a aplicar uno nuevo. Esta labor debía quedar cumplida ayer, según mencionó el técnico.

Se dijo que las inconsistencias fueron descubiertas solo en la capa de rodadura de 15 centímetros.