En marcha se encuentra el proceso licitatorio para adjudicar un contrato de 65 mil millones que tiene como objeto modificar todo el sistema de monitoreo a las personas privadas de la libertad que tienen el beneficio de la casa por cárcel y que deben portar un brazalete electrónico. El jueves anterior se cumplió el cierre de evaluaciones técnicas y se prevé que esta semana se surta el proceso de evaluación económica.

En la puja hay consorcios de Israel, China, Libano e Inglaterra, según dice Ricardo Varela, director de la Uspec, Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, entidad que se encarga de la gestión y operación de los bienes y servicios para la población privada de la libertad en el país.

El contrato será por 16 meses y se espera que el ganador inicie con el proceso el próximo primero de diciembre.

“El contratante debe proveer la tecnología, es decir el dispositivo, presentarlo, instalarlo en el interno y garantizar la comunicación. Eso tiene una serie de implicaciones de señales de wifi o de redes de comunicación celular”, detalló Varela.

Con esta licitación se espera una cobertura de cinco mil presos, lo que equivale a que, en promedio, cada interno con este brazalete cuesta 25 mil pesos diarios.

“Los actuales brazaletes no están obsoletos, pero su capacidad de duración es poca. El contrato actual ya va para 19 meses. Después de la adjudicación hay un periodo de transición y el contratista que se elija visita al privado de la libertad y pone el nuevo dispositivo”, dijo Varela.

De acuerdo con los tiempos, se estima que entre martes y miércoles se escoja el contratista.