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Colombia
Condenan en Cartagena a menor que mató a compañero de colegio
El asesino del joven de 19 años fue sentenciado a seguir internado cuatro años en Asomenores.
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Colprensa
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Lunes, 7 de Mayo de 2018

Aún anda de un lado a otro, revoloteando en cada espacio de su casa. Jugando con un balón de fútbol en alguna cancha del barrio o tirándolo contra las paredes. Sentado en algún rincón escuchando música de su tableta, con sus audífonos puestos.

Juan Camilo Martínez sigue presente en los corazones de los suyos, en cada una de las sonrisas y de los deseos que compartió. Pero, partió de este mundo muy temprano, cuando apenas incubaba sus sueños, cuando una guerra por las llamadas líneas imaginarias, terminaron negándole un futuro. 

El 7 de diciembre pasado, mientras el joven de 19 años iba por la toga y el birrete para su grado de bachiller, fue asesinado de una cuchillada por un compañero del colegio, como lo demostró la justicia.

El menor agresor fue aprehendido por la Policía Metropolitana de Cartagena y un juez lo cobijó con medida de aseguramiento, por lo que fue internado en la sede de Asomenores en Turbaco.

Casi cinco meses después del hecho, la ley actuó y el menor fue condenado a seguir internado en Asomenores durante cuatro años, por el delito de homicidio.

Al lugar donde se hizo la diligencia llegaron Juan Carlos Martínez y Martha Roatan, padres de Juan Camilo. Juan Carlos entró y escuchó la decisión del juez. Pero, Martha no pudo, las fuerzas no le dieron y no fue capaz de entrar al recinto y ver de frente al “niño” que le arrebató la felicidad de su pecho.

“Sabemos que nada va hacer que Juan regrese, pero queremos que su agresor reciba un castigo acorde a lo que hizo. Esperábamos que le dieran la pena máxima para un menor, que son ocho años de internamiento”, señaló un familiar de la víctima.

Por las líneas

Juan Camilo vivía en el barrio 9 de Abril. Era el único hijo de Juan Carlos Martínez y el mayor de los tres de Martha. 

Los suyos recuerdan que su meta era terminar el bachillerato y sacar a su familia adelante. 

Por distintos motivos, perdió dos veces el último grado de bachillerato. Pero, el 2017 fue distinto. “Puso los pies en la tierra” y estudiaba en las noches. Los suyos dicen que estudiaba con más empeño.

La víctima mortal, nunca habló de los problemas que tuvo con su agresor y explicó que todo habría sido por las llamadas: líneas imaginarias. 

El condenado, presuntamente, habría integrado una pandilla en Zaragocilla. “Sabemos que el muchacho se peleaba con jóvenes del 9 de Abril y por eso, al enterarse en el colegio que Juan Camilo vivía en este barrio, empezó a montársela. Pero, Juan nunca comentó esos problemas. Precisamente, supimos que el 6 de diciembre, un día antes de la tragedia, pelearon frente a una tienda”, señaló un pariente.

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