Los ascensores del Palacio de Justicia de Cali, instalados entre 2012 y 2013 como parte de la nueva estructura del complejo judicial, habrían sido sometidos a diferentes modificaciones debido a que las cabinas, de fabricación china, no se ajustaban a los huecos diseñados.

El funcionamiento y mantenimiento de los elevadores del Palacio volvieron a ser tema luego de que el pasado miércoles el ascensor tres de la Torre B se descolgara desde el piso sexto hasta el sótano, lo que deja hasta el momento dos muertos y cuatro heridos de gravedad en centros médicos de la ciudad.

La denuncia de las modificaciones implementadas a los equipos fue hecha  por una de las personas contratadas en su momento para instalar los nueve elevadores, quien manifestó que durante ese proceso,  los equipos de fabricación china, fueron sometidos a una serie de modificaciones, lo que alteró su originalidad.

El hombre, a quien se le protege la identidad por seguridad, dijo que las alteraciones se hicieron porque las cabinas eran más grandes o más pequeñas que los huecos donde debían ir empotrados los nuevos equipos.

“Se hicieron modificaciones en el chasis y las poleas de tracción, también en las plataformas. En varios equipos se tuvo que cortar partes para volver a soldar, todo eso fue con consentimiento de la empresa encargada de instalar los nueve equipos (siete de ellos en la Torre B) que se llama MP&L y con respaldo de un ingeniero que estaba en ese momento frente al tema ”, acotó el hombre.

Además, el instalador indicó que los trabajos se habrían hecho, paulatinamente, en los parqueaderos del complejo judicial. Los trabajos, con cada ascensor, tomaron entre una y dos semanas. 

Al respecto, Clara Inés Ramírez, directora administrativa del Consejo Seccional de la Judicatura, dijo que las modificaciones sí fueron realizadas para que los nuevos ascensores llegaran al piso 17.

“Este edificio tenía unos anteriores ascensores que iban hasta el piso 14, no hasta el 17, como hoy, entonces fue necesario hacer ajustes a los ductos para los nuevos equipos, simplemente se hizo reducción de cabina y se aprovecharon los mismos ductos para que llegaran al piso 17”, explicó Ramírez.

Ramírez añadió que bimensualmente los elevadores son sometidos a mantenimientos por diferentes fallas.

“Para estos trabajos la entidad tiene contrato con la misma firma que instaló los ascensores con el fin de garantizar que personas extrañas no manipulen los equipos y no perder así las garantías que ellos mismos dan. Tenemos rutinas bimensuales de mantenimiento preventivo y correctivo cada vez que se presenta una situación”, afirmó la mujer, quien añadió que las principales fallas que los elevadores presentan en el Palacio son por sobrecargas en el uso y algunos cortes de energía. 

La directiva anunció la contratación de un experto técnico para que analice “la funcionalidad y seguridad de los ascensores para poder dar continuidad al uso de los mismos”.

Al ser consultada la empresa MP&L SAS tras el desplome del ascensor y sobre los mantenimientos que a este le tenían que hacer, solo se remitieron a responder con un comunicado a través de un correo electrónico, firmado por el Departamento de Comunicaciones.

“Nos permitimos informar a todos los interesados que en este momento estamos siguiendo el protocolo que la Fiscalía ha dispuesto para llevar a cabo la investigación respectiva. Hemos desplazado el personal técnico para atender estas diligencias. Una vez la Fiscalía nos permita acceder al equipo podremos revisar y hacer un peritaje a este”, dice la entidad en la misiva.

Entre tanto, las personas que frecuentan el Palacio, en el centro de la ciudad, afirman que en muchas ocasiones a bordo de los ascensores se escuchan sonidos extraños y descolgamientos leves de los equipos de un piso a otro. En otros casos, anteriores a la tragedia, hubo encerramientos de personas por algunas horas.

“El 28 de abril de este año nos quedamos siete personas atrapadas en uno de esos ascensores porque se fue la energía y estuvimos cerca de una hora ahí. El Palacio no tenía Plan B y decían que la planta de energía no alcanzaba a mover los equipos, fue una experiencia muy traumática y solo con la ayuda de los Bomberos salimos”, afirmó Nancy Zapata a través de Facebook.

Parte médico

Las cuatro personas heridas que dejó el desplome de un ascensor en el Palacio de Justicia de Cali continúan en “estado crítico”, según informaron ayer en el Centro Médico Imbanaco y el Hospital Universitario del Valle, donde permanecen internos.

El accidente deja hasta ahora dos muertos: Luis Alberto García y Álvaro León. En la UCI de Imbanaco se encuentran: Adriana Garcés, de 61 años; Nayibe Rodríguez, de 28; y Bernardo Rincón, de 32.