Alexander Parra, excombatiente de las Farc, fue asesinado en la zona territorial de Mesetas, Meta. Esta es la primera vez que un reinsertado muere de forma violenta dentro de un Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR).

Ante este hecho, el presidente Iván Duque subrayó que ha ordenado a las autoridades avanzar rápidamente con las investigaciones que permitan la captura de los autores de este crimen.

“He dado instrucción a Emilio Archila -Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación- de trasladarse a la zona con acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General de la Nación y el inspector del Ejército, para atender esta situación”, anunció Duque en la noche del jueves, a través de su cuenta de Twitter.

A pesar de que no se conocen detalles de lo ocurrido, la hipótesis que se maneja es que fue abordado dentro del ETCR y le dispararon en varias oportunidades. Su esposa, Luz Marina Giraldo, candidata al Concejo de Mesetas por el partido FARC, resultó herida en el ataque.

Archila, por su parte, afirmó, en entrevista con W Radio, que este hecho ha sido lamentable: “Era un hombre absolutamente comprometido con el proceso. La información que tenemos es que un encapuchado estaba en cercanías de su casa y le disparó seis veces. Ayer se coordinó para que se fortalecieran los mecanismos que había por parte de la Unidad Nacional de Protección. También se habló con la Fiscalía para que dé inicio a las investigaciones”.

Así mismo, Duque también ha dado orden al Ministerio de Defensa, la Policía Nacional y el Ejército Nacional para reforzar la seguridad de todos los ETCR del país.

Por su parte, la gobernadora del Meta, Marcela Amaya, indicó que en la mañana de este viernes presidirá un consejo extraordinario de seguridad para analizar las circunstancias que rodearon el asesinato.

En diálogo con Colprensa, Amaya sostuvo que Parra era un defensor del proceso de paz y su consolidación en el territorio. “Además era el gestor de reincorporación, por lo que he pedido que se esclarezca lo más pronto posible”, añadió.

A Giraldo, la esposa, se le reforzaron las medidas de seguridad, según confirmó la gobernadora, quien no descarta el ofrecimiento de una recompensa para quien dé información para capturar a los sicarios que acabaron con la vida del excombatiente.

“No hay una hipótesis clara. El tema lo estamos manejando con mucha prudencia porque en esto se requiere una investigación seria de este hecho. Sin embargo, nuestra invitación es a seguir trabajando por la paz en el Meta y en el país”, concluyó la mandataria departamental.