Alrededor de las 8:40 a.m. de este jueves, 13 de julio, los colombianos que seguían de cerca el litigio con Nicaragua respiraron tranquilos, pues, después de casi 10 años, la Corte Internacional de Justicia pronunció el fallo que desestimó las pretensiones del país centroamericano sobre el mar Caribe.

Gracias a ello, se ratificó la soberanía de Colombia sobre su zona económica exclusiva y se evitó un solapamiento por la plataforma continental extendida que era reclamada.

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La doctora en derecho Carolina Olarte estuvo presente cuando fue leída la decisión. Como embajadora en los Países Bajos reside allí, pero su asistencia a la Corte se explica por otro motivo mucho más importante dado el contexto: hizo parte del equipo jurídico ante La Haya, así que el triunfo se le debe tanto a ella como a las demás personas que durante estos últimos años asumieron el liderazgo para defender al país.

¿Qué sintió al escuchar a la Presidenta de la Corte dar el fallo?

Lo primero que sentí fue una alegría profunda de ver que después de tantos años culmina de manera victoriosa y sin sombra de duda ese litigio tan complejo. Tuve que contenerme mucho para no dejar ver esa gran alegría porque debía mantener las formas en un lugar tan solemne como la sala de la Corte.

Este proceso tardó 10 años. A lo largo de ese tiempo el equipo de defensa de Colombia tuvo varios cambios, ¿en qué momento entró usted?

En octubre recibo la invitación del Gobierno Nacional para configurar un nuevo equipo de agentes. Esto se materializa con un decreto del Presidente, el 24 de octubre del año pasado, que me lleva a trabajar junto con Eduardo Valencia-Ospina, Elizabeth Taylor Jay y a recibir la asistencia constante del asesor Gabriel Cifuentes Ghidini en una tarea maratónica que es la de atender la última providencia que había presentado la Corte el 4 de octubre de ese mismo año, en la que encapsula dos preguntas que debían ser respondidas en tiempo récord durante la primera semana de diciembre.

Lo que se ha comentado es que el éxito se le debe al cambio de estrategia en la defensa, el mismo canciller Leyva ha mencionado que las audiencias de diciembre jugaron un papel definitivo. ¿En qué consistió ese cambio?

Esa orden de la Corte fue absolutamente inusual, fue un punto de inflexión importantísimo a lo largo de este proceso que llevaba ya 10 años.

Lo que se tenía previsto era esperar la citación a unas audiencias para hablar del fondo del caso; es decir, traer todo ese arsenal de pruebas y argumentos científicos, técnicos y también elementos jurídicos. En ese momento la Corte dice “de esto no voy a hablar, hay un debate interno que tiene que ser zanjado” y por eso invitó a las partes a que en las semanas siguientes presentaran sus respuestas a dos preguntas, que apuntaban a determinar si había una base jurídica en la costumbre internacional (derecho consuetudinario) que permitiera que un Estado prolongara su plataforma presumiblemente extendida más allá de las 200 millas marinas sobre la zona económica exclusiva de otro Estado.

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En ese momento nos reunimos con todo el equipo jurídico para engranar la nueva visión, responder a esas dos preguntas, recalibrar la importancia de los argumentos y sobre todo para imprimirle una dosis de enorme contundencia a la presentación que nos permitiera lograr el resultado que finalmente obtuvimos. Fue una decisión completamente favorable que cerró el caso sin tener que revisar los asuntos técnicos y científicos.

¿Esos asuntos técnicos y científicos se alcanzaron a adelantar, verdad? Con ayuda de la Armada y de expertos, presumo.

Por supuesto y esto es sumamente importante. Durante todos esos años el grupo del equipo jurídico de defensa, pero además apoyado de manera muy exitosa por la Armada Nacional así como por expertos y técnicos internacionales, lograron hacer un desarrollo fundamental para la ciencia, para identificar esa plataforma continental.

Si bien todos esos elementos fueron transmitidos a la Corte durante la fase escrita y no fueron usados para la decisión, significan un avance de la ciencia importantísimo. Colombia se convirtió en precursora de ese tipo de estudios.

¿Esos avances científicos qué beneficios les dará a los raizales?

El abanico de posibilidades y de beneficios para todas las personas que habitan el archipiélago el Caribe y, en general, para toda la ciudadanía colombiana es incalculable. Hay una cantidad de descubrimientos, de trazos y de nuevos mapas que nos van a permitir tomar decisiones orientadas hacia la preservación de los recursos que hay en el mar y hacia el posicionamiento geopolítico que va a jugar Colombia en el Caribe y en el ordenamiento marino mundial.

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Además, este fallo libera una cantidad de tensiones y de riesgos que había para la adopción de muchas políticas públicas que están en este momento en estructuración y que prontamente van a ver la luz.

Mucha información estuvo bajo reserva durante el litigio por decisión de la Corte. Ahora que hay un fallo, ¿la Cancillería ha pensado en abrir algún espacio pedagógico para difundir esos descubrimientos?

Sin duda alguna. Justamente ese enfoque pedagógico para compartir y analizar toda esa información con el pueblo colombiano será crucial de aquí en adelante. Hay muchos elementos que hicieron parte de este caso que quedaron en custodia y bajo reserva que van a ser liberados.

¿Ya tuvo la oportunidad de hablar con el Presidente? Lo que nos cuestionamos todos desde ayer es ¿Dónde está? Lo esperábamos en San Andrés. 

El Presidente ha estado plenamente informado de los pormenores de cómo ha avanzado la defensa del Estado y, por supuesto, en estos últimos días con mayor razón ha recibido actualizaciones casi que minuto a minuto. Él tiene información completa de lo que sucedió durante todo este proceso y está en sus manos como Jefe de Estado tomar todas las decisiones que favorecen de manera específica a las comunidades del Caribe.

¿Y el canciller Álvaro Leyva? A él sí lo hemos visto en cada uno sus pronunciamientos oficiales visiblemente emocionado. ¿Cómo recibió él la noticia?

El canciller Leyva está feliz y tiene todo el derecho de estarlo porque ha estado al frente de este proceso desde el día en que asumió el encargo de la cartera diplomática. Ha estado al lado del equipo, al lado de los técnicos, al lado de las comunidades con un don de la ubicuidad impresionante, acompañándonos en la toma de absolutamente todas las decisiones que nos llevaron al triunfo que saborea él y que saboreamos todos los colombianos y colombianas el día de hoy.

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