En cumplimiento de la decisión del Consejo de Estado frente al caso del señor Germán Eduardo Giraldo Agudelo, para que el Estado asuma su responsabilidad sobre los hechos que rodearon su muerte –que se dio de manera extraña durante el operativo de rescate de la periodista Diana Turbay Quintero, secuestrada presuntamente por un grupo de extraditables del cartel de Medellín- este sábado 21 de septiembre se llevó a cabo un acto especial en el barrio Santa Cruz de la capital antioqueña (Comuna 2).
En dicho acto el Estado, representado por la Viceministra de Promoción de la Justicia, Juanita López Patrón, aceptó frente a los familiares del señor Giraldo y de Diana Turbay su responsabilidad en los hechos sucedidos el 25 de enero de 1991, en los que se vulneró el derecho a la protección, honra y dignidad de Giraldo Agudelo.
En el marco de una solución amistosa ante el SIDH, se realizó el #ActoDeReconocimiento por el caso de Germán Eduardo Giraldo Agudelo, para contribuir a una reconciliación y fortalecer los ideales de paz. pic.twitter.com/su3D6fatp7
— ANDJE (@AgenciaDefensaJ) 21 de septiembre de 2019
Se habla de una detención arbitraria y posterior ejecución extrajudicial del señor Agudelo, así como de la falta de esclarecimiento de los hechos y la impunidad en la que se han mantenido.
Los mismos tuvieron lugar en la vereda Sabaneta del municipio de Copacabana y fueron cometidos por un grupo de hombres fuertemente armados, vestidos de civil, con brazaletes representativos de autoridades policiales y presuntamente adscritos al Comando Especial Armado (CEA) de la Policía Nacional.
“Gracias por invitarnos a recordar a Germán Eduardo y a honrar su memoria. Por compartir con nosotros una oportunidad de esperanza, a pesar del diálogo constante entre el dolor y el miedo producto de tantos años de violencia”, Ana María Ordoñez de la @AgenciaDefensaJ. pic.twitter.com/K9zAEFXyWK
— ANDJE (@AgenciaDefensaJ) 21 de septiembre de 2019
¿Qué pasó?
El Estado pidió disculpas por la detención arbitraria y posterior ejecución extrajudicial del señor Agudelo, así como de la falta de esclarecimiento de los hechos y la impunidad en la que se han mantenido.
Los mismos tuvieron lugar en la vereda Sabaneta del municipio de Copacabana y fueron cometidos por un grupo de hombres fuertemente armados, vestidos de civil, con brazaletes representativos de autoridades policiales y presuntamente adscritos al Comando Especial Armado (CEA) de la Policía Nacional.