Expertos del grupo de Incendios y Antiexplosivos del CTI de la Fiscalía iniciaron una investigación para establecer las causas de la deflagración dentro de una vivienda, que cobró la vida de tres adultos y dos niños, y según la inspección a la vivienda, se descarta que el incendio se hubiese generado por la explosión de un celular que estaba cargado. 

Según los investigadores, no se descarta que en la madrugada la energía llegara con mucha potencia, lo que habría podido generar una sobrecarga en el sistema eléctrico de la vivienda, es decir, un cortocircuito. 

“Este fenómeno, sumado a que una motocicleta estaba estacionada cerca al lugar donde habría ocurrido el cortocircuito habría ayudado a la combustión, se presume por la batería del celular o la gasolina del tanque”, explicó un funcionario del Grupo de explosivos e incendios del CTI. “Estamos a la espera de varios informes para validar o descartar esta hipótesis”.

Esta emergencia, que enluta a Santander, se registró en la madrugada del viernes en la residencia de la familia Salazar Salazar, en Floridablanca.

Las víctimas fueron identificadas como José Antonio Salazar Salazar, de 81 años; su hija Luz Adriana Salazar Salazar, de 33; su esposo Sergio Carreño Plata, de 38 años; y dos pequeños de 8 y 3 años.

Según se conoció, el adulto mayor descansaba en el segundo piso de la residencia, mientras Agustín Salazar, su hijo y único sobreviviente, dormía en otra habitación. En la tercera planta estaban Luz Adriana, Sergio (su esposo), y los niños. 

Pasadas las 2 a.m. se escuchó un estallido, al que no prestaron demasiada atención, pero como los ruidos seguían, José Antonio se levantó para verificar qué ocurría y gritó: “¡Es un incendio!” Mariela Pacheco, compañera sentimental de Agustín Salazar Salazar narró a Vanguardia Liberal que al escuchar a su padre, Agustín, alertó a Adriana y Sergio. 

“Ella alcanzó a bajar hasta la mitad de las escaleras y se devolvió. Les dijo ‘voy por los niños’ y se dirigió a la última habitación…”, relató Mariela Pacheco, compañera sentimental de Agustín.

“Agustín buscó salir por el patio. Intentó arrastrar al papá, pero se enredó. Lo dejó en el segundo piso. Decidió ir al patio y buscar una sábana. La mojó para ponérsela en la nariz e intentó devolverse, pero el fuego no lo dejó. No había por dónde. Las llamas estaban en la salida…”, razón por la que saltó un muro y buscó ayuda de los vecinos. 

Después de las 3 a.m. se hallaron los cadáveres.