Los cinco menores de edad víctimas de la masacre en Llano Verde fueron asesinados cuando se encontraban comiendo caña. Así lo reveló este viernes el fiscal general Francisco Barbosa desde Cali, donde se anunció la captura de dos de las tres personas que son señalados como presuntos responsables del crimen.

En su declaración desde la base aérea de Cali, Barbosa indicó que los jóvenes ingresaban con frecuencia al cañaduzal cercano al barrio Llano Verde, donde vivían, y que fueron sorprendidos por estos hombres.

"Las labores dan cuenta que las víctimas acudían a ese lugar con frecuencia, y que el día de los hechos, los tres adultos observaron a los cinco menores acercarse, y sin mediar palabra, en un acto de total barbarie, los asesinaron".

Las víctimas (uno de 15, dos de 16 y dos de 17 años) fueron hallados en el cañaduzal con heridas con arma de fuego y uno de ellos con herida de arma blanca en horas de la noche del martes 11 de agosto, luego de estar desaparecidos todo el día y de ser buscados por sus familiares.

Más detalles de la investigación

El director de la Policía, general Óscar Atehortúa, explicó que entre los responsables hay un hombre que trabajaba como vigilante del cañaduzal, otro que era conductor de maquinaria pesada y un tercero del que no se ha esclarecido su vinculación con el predio.

El hombre que trabajaba como vigilante no ejercía labores de control de ingreso en el cañaduzal y se investiga si estaba de turno en ese momento.

El general Atehortúa reveló que los responsables tenían "animadversión con los jóvenes e incluso, aparentemente, pensaban que los jóvenes estarían relacionados con la muerte de un vigilante de la zona".

Sin embargo, el general aclaró en Blu Radio, que las investigaciones han indicado que los jóvenes no tenían relación con hechos delincuenciales, ni con esa supuesta muerte. "Eran solo transeúntes", dijo el general.

Añadió que al parecer ya había amenazas contra los jóvenes por ingresar al cañaduzal, hecho que al parecer hacían con frecuencia.

"Uno de ellos se enteró que los jóvenes ingresaron y avisó a los demás, pero no está claro aún como los abordaron. También se investiga por qué uno de los jóvenes tenía herida con arma blanca y los demás con arma de fuego", dijo el General.

Narró que los presuntos asesinos fueron desprevenidos con el crimen, ya que en la escena hallaron varios elementos claves de la investigación, y dijo que, al parecer, no había intenciones de incinerar los cuerpos de los jóvenes.

También enfatizó que el crimen sería una acción individual y que el vigilante no tenía instrucciones que vinculen a los propietarios del terreno o a la empresa de seguridad, con el crimen.

Capturas tras 16 días del crimen

Las capturas se dieron 16 días después del crimen que ha provocado una gran indignación en Cali y el país, y que motivó marchas en el oriente de la ciudad, y la visita del presidente Iván Duque, el sábado pasado.

El general Óscar Atehortúa dijo que para dar con estos capturados se realizaron 74 mil acciones de control técnico y 72 entrevistas.

También se analizaron varias horas de videos de cámaras de seguridad y se realizaron dos retratos hablados, uno de ellos coincidió con la morfología de uno de los capturados.

También se hicieron 16 estudios de análisis criminal y hubo colaboración ciudadana mediante recompensa.