El presidente Iván Duque confirmó que el Ejecutivo está prácticamente listo para retomar las aspersiones aéreas con glifosato, para contrarrestar el aumento de los cultivos de hoja de coca en Colombia, que según el último informe de la Onu contra la Droga y el Delito superaron en 2017 las 171.000 hectáreas.
Desde Londres, donde inicio su periplo, el mandatario le dijo al diario The Guardian que hay muchas personas que se presentan como ambientalistas, y si quieren ser coherentes, deben comprender todo el daño ambiental causado por la producción de cocaína, no solo destruyendo bosques tropicales, (sino) propagando químicos en áreas protegidas y “destruyendo el capital humano”.
Esto con relación a las prohibiciones que se han elevado desde el Consejo Nacional de Estupefacientes y de la misma Corte Constitucional, después de las alertas de la Organización Mundial de la Salud con respecto a que el glifosato podría ser cancerígeno, razón por la cual Bayer ha sido condenada en dos oportunidades a pagar perjuicios a personas que resultaron enfermas después de manipular por tiempo prologado el herbicida.
“No es solo un gran daño social, sino también un daño ambiental. ¿Cómo puedes presentarte como un defensor del medioambiente cuando estás creando tanto daño? Debe haber un fin a la hipocresía y la inconsistencia ”, agregó Duque al diario londinense.
Esperan fumigar en septiembre
Al respecto, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, confía en que el Consejo Nacional de Estupefacientes apruebe los nuevos protocolos que su cartera cumplirá con los requisitos exigidos por la Corte Constitucional.
“Aspiraría que en julio se da la autorización, una vez dada hay que tramitar la licencia ambiental y entre 12 o 16 semanas iniciaríamos con las aspersiones aéreas”, indicó Botero.
Así mismo descartó el uso de otra molécula, ya que se hicieron pruebas con el glufosinato que terminaron por descartarla, “será el glifosato lo que se usará”, manifestó el alto funcionario.
De acuerdo con cifras del Ministerio, con corte al 30 de abril, se habían erradicado de manera manual 23.788 hectáreas de coca, 63 % más de las que se habían erradicado en los primeros cuatro meses del 2018.
