El gerente del Fondo Adaptación Iván Mustafá indicó que al hacer un recorrido por las vías del país, en donde se han ejecutado estos proyectos, se ha comprobado que permitieron mitigar el riesgo de derrumbe e inundaciones en esos corredores viales, uno de ellos es la vía Bogotá-Chía, a la altura de la Universidad de la Sabana, en donde se presentaron inundaciones durante el pasado fenómeno de La Niña.

Asimismo, de acuerdo con la entidad, obras como la Variante La Paz, en el Eje Cafetero, en donde se realizó un corte especial en la montaña, se logró mejorar la conectividad entre Pereira y Manizales, en la zona de inestabilidad geológica conocida como “ARME”.

En Norte de Santander, el Fondo Adaptación también intervino la vía Cúcuta-Pamplona en 27 sitios que anteriormente eran críticos por constantes deslizamientos que cerraban la vía, y garantizó el paso permanente por este corredor vial mejorando la conectividad y la economía de la región que se veía afectada por estos fenómenos naturales.

En la vía Curos-Málaga, en Santander, la entidad también intervino 45 puntos viales y avanza en la construcción del puente Hisgaura, que será el más alto de Suramérica con 148,3 metros, el cual ya es un referente de infraestructura en Suramérica.

“También en la Región Caribe ya hemos garantizado la conectividad vial con puentes como el Guachaca, en la vía entre La Guajira y Santa Marta, que garantiza la comunicación entre estos dos departamentos, o el de Gambote, en Bolívar, que soluciona el tránsito que se veía afectado constantemente por las inundaciones”, explicó Mustafá.

El Fondo también informó que actualmente se está construyendo el Puente Celeste, en la interconexión vial Yatí-Bodega, que conectará la Ruta del Sol con la Troncal de Occidente, a la altura de las poblaciones de Mompox y Magangué, el cual será el más largo del país y quinto de Suramérica con 2,3 kilómetros de longitud.

En el Pacífico también se están adelantando obras como la del puente Burulco, ubicado en la vía Rosas-La Vega–San Sebastián-Santiago (Cauca), con el que se busca evitar las afectaciones por las fallas geológicas Pancitará y Caquiona, las cuales han permitido facilitar la salida de los productos de la región.

En la Orinoquía, la entidad también intervino 83 sitios críticos de la vía Pipiral-Villavicencio, y en Arauca atendió seis puntos entre Sácama - La Cabuya - Saravena – Arauca.