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Publicaciones desmedidas pueden acarrearle problemas
En Cúcuta la Policía Metropolitana recibe mensualmente diez denuncias por esta clase de mensajes.
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Sábado, 9 de Septiembre de 2017

La publicación de una mujer en Facebook denunciando a otra como una ladrona, junto a su fotografía, tuvo un alcance más allá de lo esperado. Por la denuncia de la afectada, el caso llegó hasta la Corte Constitucional que ordenó rectificar y borrar el mensaje.

El Alto Tribunal hizo un llamado de atención sobre las expresiones y mensajes que se comparten en redes sociales como Facebook y Twitter, al recordar que tanto en estas nuevas tecnologías como en los medios tradicionales, se debe tener en cuenta la veracidad de lo que se expresa. 

Es decir, que no porque se pueda publicar cualquier cosa, es legítimo hacerlo. 

“Por el contrario, en algunos casos la limitación (de derecho a la libertad de expresión), resulta más exigente en razón de la masificación que pueda tener la información, y, por ende, la posible mayor afectación a los derechos de terceros”. 

El mensaje de la mujer decía: “Les quiero informar, para que todos tengan cuidado, miren la gran ladrona de Britalia. La sorprendieron robando en la empresa donde ella trabajaba y verificando, no es la primera vez, ya lo tiene de costumbre (…) Trabaja y cuando renuncia manda robar las empresas”. 

La Corte concluyó que la exposición en Facebook de la imagen de la señora acompañada de la afirmación que realiza sobre su calidad de “ladrona”, indudablemente escapa a cualquier escenario subjetivo o de opinión y, por lo contrario, refiere una acusación de un delito, “pero sin que en ello se haya demostrado como cierto”. 

Además, que no solo era una afirmación que carecía de veracidad y que desconocía la presunción de inocencia, sino que vulneró su derecho a la imagen, al buen nombre y a la honra. 

La publicación pasó de ser un mensaje a una cadena que desbordó la intención original del mismo, lo que “agrava la afectación de los derechos de la accionante”. 

Razón por la cual, le ordenó a la autora del escrito retirar el mensaje y los comentarios que se generaron de Facebook y de cualquier otro medio. 

Además, advirtió al primer juez que llevó el caso, porque no ordenó realizar una rectificación inmediata en las mismas condiciones en las que se hizo el primer mensaje.

En la ciudad

El Grupo de Delitos Informáticos de la Policía Metropolitana de Cúcuta recibe mensualmente diez denuncias por esta clase de mensajes. 

La más reciente, la de un falso perfil creado en Facebook con las fotos de  dos estudiantes de un colegio en Villa del Rosario, donde sus imágenes fueron remarcadas con mensajes obscenos.  

“Las injurias por vías de hecho y calumnias son los delitos que más se presentan a través de las redes sociales. También están las amenazas, pornografía infantil, violación de datos, extorsiones o inducción al suicidio, como en el caso del juego de la Ballena Azul. Algunos de estos son excarcelables y otros no”, señaló un investigador del grupo de delitos informáticos.

Sumado a ellos, está el sexting, que es la contracción de los términos en inglés ‘sex’ y ‘texting’, y hace referencia a la práctica de fotografiarse o grabarse en actitud provocativa para enviar las imágenes o videos a alguien de confianza. 

El problema viene cuando quien las recibe decide difundirlas entre amigos o colgarlas en internet, tal vez a causa de una ruptura dolorosa o por despecho, convirtiéndose en  extorsiones o bulliyng con consecuencias legales.

Seguimiento

Una vez instaurada la denuncia de la persona afectada, la Sijín inicia una operación de rastreo para dar con el creador de los mensajes. En algunos casos, tienen el nombre y datos de autor, pero en otros se instaura contra desconocidos.

“Cuando las personas se citan a entrevista (como indiciados de un delito) deben venir con un abogado. Pero, en la mayoría de los casos aceptan la culpa al ver que se metieron en problemas, que es un delito y es castigado con cárcel. Así que prefieren solucionarlo y eliminar las publicaciones”, señala el investigador.

En estos casos, hasta allí llega todo. Pero, cuando es desconocida la procedencia de los mismos, la Sijín rastrea la  dirección IP y al tiempo  solicita a través de una plataforma para la Policía en Facebook la eliminación de los perfiles o publicaciones. 

“De la mano de la Fiscalía podemos solicitar a Facebook que nos envíen la información que ellos tienen guardada como los sitios (país, ciudad, barrio y dirección) desde donde se están conectando los autores de los mensajes. Esta plataforma nos responde en el tiempo que les solicitemos”, agrega el investigador de la Sijín.

Por medio de este rastreo, la Sijín ha logrado eliminar cuatro grupos cerrados en Facebook que incitaban a jóvenes a unirse al suicida juego de la Ballena Azul. 

La Sijín cuenta también con un laboratorio de informática forense donde pueden analizar celulares, discos duros, computadores, memorias USB y dispuso de un CAI virtual en la página, donde las personas pueden denunciar o ser asesoradas en cuanto a delitos a través de internet. La dirección: www.ccp.gov.co

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