Nadie puede desmentir que los actuales momentos que atraviesa Cúcuta y sus alrededores, son bien difíciles y de mucho cuidado, y todo por cuenta del desbarajuste que viven nuestros vecinos, que tienen patas arriba y al borde del colapso a Venezuela. Nuestra perla del Norte ha venido siendo la peor víctima de los problemas de estos vecinos.
Claro, Son miles, son incontables los venezolanos que han llegado acá a refugiarse y/o a escapar del caos. Los cucuteños siempre hemos sido benévolos con propios y extraños, la hospitalidad y el sentido de la caridad siempre ha reinado en nuestros corazones, razón por la cual para los venezolanos que huyen todos los días a montón, no hay mejor puerto que este…y eso es aceptable, lo que no es admisible es que la mayoría de los que llegan, vienen haciendo de las suyas, sin respetar mínimamente, pequeñas normas de higiene y aseo, como por ejemplo hacer del cuerpo en el lugar que se les ocurra. Lo peor viene siendo la actitud pasiva, tolerante e indiferente de los dueños de casa, que hemos asumido nosotros los cucuteños ante esos comportamientos, y lo peor de lo peor es la pésima postura de nuestras autoridades civiles y militares para manejar esta situación, de manera que no permitan el desaseo, el desorden y la burla, conductas que podrían hacernos volver a colocar aquel cartel que tristemente reza: “Si quiere hacer lo que le dé la gana….váyase pa´ Cúcuta”. Nada más ofensivo y doloroso para cualquiera que ame la ciudad y le sienta algo de gratitud.
Lo malo de que esto esté ocurriendo y cada vez el problema sea mayor, es por esa falta de autoridad en las calles, no hay policía que ponga orden a estos desmanes; a propósito es que los policías encargados del orden y ornato de la ciudad, no se ven ni en las calles ni parques de la ciudad. Por eso la cosa se puede agravar con enfrentamientos entre bandas delincuenciales de aquí y de allá, que podrían hacer la cosa más peligrosa.
Vale la pena que todos incrementemos a conciencia nuestro sentimiento de pertenencia por Cúcuta, y no por las circunstancias actuales nos lo dejemos arrebatar. Es el momento de sacar nuestra garra motilona para apersonarnos todos de la situación, y asumir una actitud positiva de pedir respeto y cuidado con nuestros parques, campos deportivos, hospitales, puestos de salud…y en fin en todos los espacios públicos, no se trata de chocar con nadie sino de pedir respeto y cuidado con nuestras cosas, y sitios que le están también prestando a ellos servicios sanos, y lugares limpios para estar, conversar etc. , y de paso darles las gracias de antemano, acompañada de una sonrisa.
Los celadores todos, los más de mil policías y soldados, los grupos de acción comunal de los barrios, las asociaciones cívicas, los scouts, bomberos, defensa civil, comunidades religiosas etc., con verdadero civismo, salgamos a hacer presencia en las calles, en parques y otros sitios públicos, de manera permanente, para que todos veamos que la falta de autoridad y el desorden…se empiezan a acabar. No nos dejemos arrebatar por los acontecimientos actuales, la pertenencia por nuestro terruño.
Sirvamos todos de centinelas para presionar a las autoridades legales para que actúen y cumplan con sus deberes de proteger a Cúcuta y su gente desde la calle, y uniformados para que inspiren el respeto que un uniforme y un distintivo representa para los ampones y abusivos del otro lado del charco, o del nuestro. No olvidemos que tenemos uno de los mejores vivideros del mundo.
