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El Hospital Erasmo Meoz
El HUEM ha entrado en una nueva etapa y está proyectado a un nivel superior con capacidad para ofrecer atención con una mayor cobertura y de eficiente rendimiento
Domingo, 23 de Febrero de 2020

Entre las entidades públicas de Norte Santander merecedoras de especial estimación está el Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta. Tiene el rango de ´joya de la corona´ dada su función protectora de la salud, o sea, de la vida de las personas, en el conjunto de la sociedad.  Esto debe ser tomando en cuenta tanto por quienes son responsables de su  manejo científico y administrativo,  como por los diferentes sectores de la región. Mas no se trata de una consideración de mera apariencia sino de actitud expresada en forma activa en los actos con efectos sobre la realidad.

Desafortunadamente en algunas ocasiones el HUEM ha tenido manejos contrarios a su misión. Inclusive, se le ha utilizado como instrumento de la politiquería, poniendo en riego a los usuarios de los servicios médicos que allí deben prestarse. Una de esas etapas negativas es un pasado no muy lejano todavía. Predominó el desgreño y el cálculo de la utilidad particular con descarado abuso de poder. Fueron maniobras articuladas a la corrupción para el beneficio de unos cuantos expertos en la defraudación de los recursos oficiales. Esa situación tuvo evidencias por sus repercusiones imposibles de ocultar.

La llegada del médico Juan Agustín Ramírez Montoya a la gerencia del Hospital Universitario Erasmo Meoz en el año 2012 marcó un punto de quiebre de la crisis incubada en este establecimiento. Crisis a la que se llegó con la permisividad de quien lo dirigía, el doctor Iván Darío Zabaleta Hernández.

El doctor Ramírez Montoya recibió un hospital en condiciones de gravedad y le correspondió aplicar un tratamiento de reactivación. Debió poner en marcha controles de moralización y de restablecimiento del trabajo de calidad en lo científico y de acierto en lo administrativo. Los resultados son positivos. Se le puso rumbo a la gestión y se salió de la zona de tormenta a un espacio de transparencia. Lo cual garantiza una estabilidad y el emprendimiento de la realización de proyectos destinados a complementar los servicios, creando los que se requieren y la optimación de los que se tienen. Hay iniciativas que le apuestan a un fortalecimiento en condiciones de utilidad en beneficio de la comunidad regional.

El HUEM ha entrado en una nueva etapa y está proyectado a un nivel superior con capacidad para ofrecer atención con una mayor cobertura y de eficiente rendimiento. Bajo esa perspectiva se debiera decidir la gerencia para el nuevo período.

Ramírez Montoya tiene ganado el reconocimiento de su gestión progresista. Tiene al HUEM en un nivel de eficiencia y es consciente de su realidad y de lo que se debe hacer para mejorarlo, a fin de garantizarle a los nortesantandereanos un establecimiento de salud que atienda sus demandas en las mejores condiciones para la curación de las enfermedades recurrentes.

Es deseable que el doctor Ramírez Montoya pudiera ejecutar los proyectos que tiene previstos el HUEM. Pero si su decisión es no continuar, quienes deciden sobre la provisión del cargo deben hacerlo tomando en cuenta el interés colectivo y no tomarlo como pieza de la politiquería. Sería nefasto llegar a una decisión con tal perversa finalidad.

Puntada

Lamentable la tormenta alrededor del exgobernador Luis Miguel Morelli por sus desempeños en la presidencia de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. La justicia y las entidades de control deben establecer sin tardanza la verdad sobre las imputaciones y lo que dice en su defensa el propio Morelli.
ciceronflorezm@gmail.com

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