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La comunicación no verbal
Nuestro cuerpo habla, de manera consciente o inconsciente, la mayoría de las veces sin darnos cuenta.
Domingo, 23 de Julio de 2017

Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos todos los días, estamos expresando sentimientos, emociones etc. 

Nuestro cuerpo habla, de manera consciente o inconsciente, la mayoría de las veces sin darnos cuenta, porque el ritmo loco que llevamos en la vida, y las preocupaciones no nos lo permiten. 

Comunicamos actitudes con la mirada, los gestos, ademanes, movimientos, gemidos, exclamaciones etc., con los cuales estamos diciendo muchas cosas sin pronunciar palabra alguna. 

La astucia que hay que tener para comprender las actitudes no verbales, está en preguntarle al otro (a) si la percepción que usted se hace con esa mirada o ese gesto es cierta o errada de su parte. 

Muchas de esas posiciones que uno tiene frente a los múltiples objetos actitudinales que existen, pueden ser positivas, negativas o neutras, y cuando ellas se expresan en lenguaje no verbal, lo mejor que podemos hacer es no suponer o adivinar lo que el interlocutor dice, para no crear o acrecentar el problema, pues muchas veces la persona ni se dio cuenta de las muecas que hizo por ejemplo. 

Por eso es que vale la pena hacer uso de la palabra hablada o escrita para obtener una respuesta, y no basarse en interpretaciones, que si bien dicen algo, nos evitan peleas inoficiosas. 

En nuestros tiempos, en este país tan confundido y convulsionado, ante la definitiva aceptación total de la corrupción política existente desde hace más de 100 años de manera descarada y descarnada, pulula mucha gente llena de basura, repletas  de decepciones, frustraciones…rabia, que quiere acabar con el primero que se le atraviese, y esos sentimientos los expresan con movimientos de cabeza desafiantes, manoteos, mirada profunda con muestra de caninos cual perro bóxer bravo. 

Por eso es que cuando el vecino, el taxista, el policía o cualquier ciudadano del común se acerque a usted de alguna manera para lanzarle su basura, NO se le enganche, recuerda que la comunicación gestual llega antes que la oral,  solo salúdalos con un ademán sencillo, sonríeles, deséales felicidad y sigue adelante….notará como el otro se calma y sigue otro camino, buscando un  choncho que si caiga en su trampa, le siga el juego y se desate una pelea, muchas veces con repercusiones graves. 

Los colombianos siempre hemos sido especiales para que sin ser mudos, nos inventemos un diccionario de gestos, muecas o ademanes para expresar toda una serie de situaciones de la vida cotidiana, muchas de ellas con el toque de nuestra picaresca mamadera de gallo, que tienen que ver con la simpatía, el coqueteo, la situación económica, asuntos de tipo sexual, saludos, manifestaciones de rabia, dolor, consuelo, alerta, dificultad, calculo, cuidado, silencio, aburrimiento, inconformismo, etc.   Cúcuta se caracteriza por tener mucha gente amable, cordial, y este ha sido uno de los principales atractivos que se les queda gravado a la gente que nos visita desde cualquier lugar del mundo; no se nos dificulta, así sea a punta de señas ubicar a la gente que en la calle nos pregunta por cualquier dirección, y la sonrisa, así sea la de un mueco, siempre queda gravada en el corazón de los  visitantes. Incentivar esta conducta desde la escuela primaria, sobre todo  para desarmar a los amargados, o reanimar a tanto político o empleado público que se siente amenazado por alguna investigación de un chanchullo donde está involucrado por malo o pendejo. Muchas gracias.  

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