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Transformación
Con todas las herramientas de la comunicación con que hoy cuenta el mundo, es fácil apreciar la dinámica del cambio.
Viernes, 5 de Enero de 2018

Todo fluye, todo cambia, todo se transforma. Lo que hay que definir son tres criterios: en qué forma, con cuáles herramientas y con qué velocidad.

La realidad que tenemos en frente es que toda persona siempre tiene un esquema de alternativas para elegir en el camino: unas lentas, otras intermedias, otras veloces y audaces. Pero también unas concepciones sobre lo que se quiere: mantenerse, agregar algo o definitivamente abordar la transformación.

Solo los que piensan con este último criterio son los llamados a evolucionar, a crecer y por lo tanto a permanecer. Con todas las herramientas de la comunicación con que hoy cuenta el mundo, es fácil apreciar la dinámica del cambio. Cuando un producto apenas asoma con sus nuevas bondades, otro aparece de inmediato con nuevos ingredientes y con mayores atractivos, y ese mas reciente tiene la capacidad de impactar, de sacudir, de arrebatar las preferencias.

Así funcionan hoy los mercados dentro de un mundo globalizado. Lo entendió Alemania y se puso al frente de la producción europea; lo entendió el Japón y se expandió por todo el mundo; lo entendió Corea y se volvió potencia y lo asimiló perfectamente el nuevo modelo de la China y ya le pisa los talones a la primera economía del mundo que es Estados Unidos.

En esta época de año nuevo, cuando todos hacemos planes y prometemos cambios, y el panorama que tenemos en frente está lleno de incertidumbres y amenazas, bueno es hacer la reflexión sobre los interrogantes que plantea el primer párrafo de este escrito. Y aquí vale para todo, para lo personal, para lo familiar, para nuestro papel dentro de la sociedad.

Somos los actores del mundo y cada quien debe diseñar su papel en el escenario en donde existen toda clase de protagonismos, desde los denominados extras o de relleno, hasta los verdaderamente protagónicos y esenciales que terminan siendo los que acreditan y venden la película.

La cinta comienza a rodar y ahí estamos todos para que vengan las definiciones individuales y para que ese protagonismo comience a expresarse con el mejor talento y con el mayor esfuerzo. He ahí el mensaje de esta columna para los lectores de este año que aborda sus primeros destellos, en donde se tendrá que decidir si efectivamente se quiere la transformación.

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