Hacía mucho tiempo el comienzo de un nuevo año no estaba marcado tanto para el mundo, para América Latina y para Colombia de tanto interrogantes como este 2.019 que inicia. 

No es sino analizar las dos noticias más cercanas que nos atañen para persuadirnos de lo que viene. 

Las primeras declaraciones del recién posesionado presidente de Brasil, en donde una de sus ministras ya anunció lo que podría aparecer como algo frívolo, el que “los niños en Brasil deben vestir de azul y las niñas de rosado”, así como van a “arrasar” con toda forma que coexista en universidades e intelectuales de cualquier pensamiento marxista, y de otro lado, la declaración del Grupo de Lima que van a desconocer la posesión de Nicolás Maduro prevista para el próximo 10 de enero. 

Frente a esta última declaración la inquietud es ¿hasta dónde podría llegar Maduro, cada vez más aislado y en bancarrota económica? ¿Podría tomar desesperadamente alguna acción contra Colombia? 

Este es el interrogante por aquí en América Latina, un continente que va a bascular entre una posición de derecha marcada por Estados Unidos y Brasil, frente al nuevo gobierno de izquierda de México.

En el mundo, los bonos en los Estados Unidos bajan, e igual el precio del petróleo que se ubica ya en 55 dólares y como tal los efectos de la tensión comercial entre Estados Unidos y China son inevitables que tendrá efectos desfavorables para todo el mundo. 

El gran interrogante en este 2019 es saber hasta dónde llegará esa tensión, cuál será su impacto y consecuencias. 

Mientras tanto en Europa termina el año con un aumento de las protestas de los chalecos amarillos, cuyas manifestaciones de descontento ya se han extendido a Bélgica y Portugal.

Y aquí en Colombia, el mayor interrogante es el de definir si el gobierno de Duque finalmente ganará gobernabilidad, si tomará otro rumbo, o seguirá en ese camino incierto en el terreno político que sigue generando incertidumbres en la política y en la economía. 

En el 2.019 no sabemos hasta dónde podría llegar a reaccionar Maduro, con una debacle económica que podría llevar a Venezuela a una inflación de 1 millón 300 mil por ciento, la más alta del mundo. 

El éxodo de venezolanos este año a Colombia será más dramático e impactante para las finanzas nuestras. 

En un primer análisis de la universidad del Rosario se estima que en los próximos 2 años el impacto de la atención de la población venezolana podría tener una incidencia cercana a los 10 billones de pesos, todo ello en una realidad en la que por solo citar un dato, el 44% de los hospitales públicos en Colombia están en déficit.

Un comienzo de año con grandes interrogantes, con muchas vicisitudes en todos los frentes que se extienden al mundo, al continente, a nuestro país, son apenas unas reflexiones e inquietudes de comienzos de año desde un lugar tranquilo y privilegiado, aquí muy cerca de unos caminos sobre la montaña en Pamplona, en el hostal Normandie, apenas para pensar en lo que se nos viene en este 2.019. Muchos éxitos.