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Ahora, descentralización
El primer paso para reorientar la legislación es desmontar las medidas recentralizadoras delos gobiernos Santos y Duque, que han sido un fiasco como se ve en el caso de las regalías.
Sábado, 4 de Noviembre de 2023

Con los resultados logrados en la contienda electoral del pasado domingo, los nuevos líderes regionales  lejanos de la concepción estatal de la administración Petro, deberían buscar un foro para concertar el desarrollo constitucional de la descentralización, que elimine el riesgo de un daño permanente a la democracia liberal por un centralismo que nos está llevando al estado colectivista. Una asociación de alcaldes y gobernadoresindependiente del gobierno nacional es el mecanismo.

El “progresismo” encarnado en un personaje como Carlos Gaviria logró encauzar el nebuloso concepto de estado social de derecho, que podríamos pensar no es más que el estado basado en la ley, principio de la democracia liberal, pero su apellido “social” es tan nebuloso a propósito, que cada quien lo puede interpretar según sus intereses. Todo lo que hace el derecho impacta lo social, lo cual suena a redundancia, o podría verse como la búsqueda de un estado sostenible en lo social y ambiental, con políticas enfocadas a un desarrollo económico que se preocupara de sus impactos negativos, pero manteniendo el énfasis en el desarrollo, o bien, como lo hizo Carlos Gaviria, enfocar lo social como la búsqueda del socialismo, de un estado cada vez mayor e interventor que "defendiera" los pobres del sucio capitalismo.Y creando la “doctrina” que el estado, independientemente de la forma de creación de riqueza, debería "garantizar" todos los derechos de toda la ciudadanía, condujo a que se debería buscar la supremacía del estado “paternalista”, el control de la economía y la restricción de la libertad individual en pos del "bien común" y la búsqueda de la paz, éste último término igualmente gaseoso.

Esto permitió a Juan Manuel Santos calmar su megalomanía entregar el país a las farc para ganar su Nobel, juntándose con la izquierda en su odio a Uribe, y con su apoyo y mermelada llevar a Petro al poder a montar el socialismo de estado, pero a la manera criolla, aliándose en aras de la paz total con el crimen organizado para lograr un estado narcosocialista al estilo Venezuela, su nuevo gran socio. Lograron el estado socialista de hecho partiendo del estado social de derecho

Al otro eje constitucional de 1991, la descentralización, lo marchitaron hasta casi desaparecerlo y los avances constitucionales en descentralización fueron eliminados por sucesivos gobiernos con el apoyo entusiasta de los parlamentarios .La descentralización es el único camino constitucional que queda para corregir el rumbo y encauzarlo hacia una forma de democracia liberal, ojalá esta vez sí, abandonando el estado extractivo que nos llevó al desastre. Es hora que se oiga la voz de las regiones, empezando porque alcaldes metropolitanos y gobernadores pongan una agenda para buscar la planificación de abajo hacia arriba, enfrentando la planificación centralizada. Y los gobernantes locales deben meterle ciudadanía al tema.

Y es hora de una nueva relación entre ejecutivos regionales y parlamentarios, ya que estos últimos actúan casi siempre como agentes del centralismo y son los principales “impulsores” de la inversión estatal. Darle prioridad al debate de la descentralización desde las regiones obligará a los parlamentarios a repensar sus apoyos o a "dificultarse" la próxima elección.Para plantear esto, parto del supuesto que los nuevos elegidos quieren reencauzar el rumbo del país y no solo dedicarse a sus “cositas”. 

El primer paso para reorientar la legislación es desmontar las medidas recentralizadoras delos gobiernos Santos y Duque, que han sido un fiasco como se ve en el caso de las regalías. Debe ser un trabajo  multirregional conjunto, para que tenga fuerza y reunir solo los que estén de acuerdo con este planteamiento, no “todos” los mandatarios locales; de no hacerlo así, aparecerán muchos obstáculos, tantos como infiltrados. Se debe buscar el Pareto del país, siendo lo más incluyentes posible. Para entenderlo mejor, necesitamos algo de geografía (ver columna próxima semana).

Lograr que para las elecciones presidenciales de 2026, la descentralización sea tema central, es un trabajo que se debe iniciar ya.

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