La reactivación económica de la región y del país depende de muchas variables que nos exigen trabajar de forma integral y retomar algunos conceptos orientados al desarrollo del consumo local y la globalización que algunos definen como “Pensar globalmente actuar localmente”, vuelve a tomar fuerza como un estrategia para enfrentar los efectos devastadores del COVID, que no es un concepto cerrado ni una guía, pero si una nueva forma de entender el mundo con estrategias glocales, que faciliten el abastecimiento de productos más cercanos geográficamente.
Las cadenas de abastecimiento están cambiando en todo el mundo a través de diferentes estrategias y el gobierno nacional ha desarrollado mecanismos en los que debemos fijar especial atención, en el año 2020 se firmó la Ley 2046 de Compras Públicas de Alimentos, y se acaba de firmar el Decreto 248 en marzo de este año, donde se reglamenta dicha ley, que exige a las entidades que contraten con recursos públicos la entrega de alimentos, comprar por lo menos el 30% de su presupuesto en alimentos con proveedores locales o regionales, lo cual es una gran oportunidad.
La región viene avanzando con el acompañamiento de entidades de Cooperación Internacional como USAID RGA en Norte de Santander para facilitar su implementación, con mesas de trabajo en cada una de las temáticas estratégicas para la puesta en marcha de dicha ley. En el marco de las mesa técnicas de trabajo se han identificado grandes oportunidades en la región, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) departamental y PAE Cúcuta, el ICBF y ahora se están adhiriendo entidades como Ecopetrol, Fuerzas Militares, la red hospitalaria y penitenciaria, por lo tanto tenemos un gran mercado que podría y debería ser aprovechado por nuestros productores agropecuarios.
En la otra esquina tenemos la oferta agropecuaria de Norte de Santander, con gran potencial, pero que tiene grandes retos que deben ser trabajados en conjunto por los entes territoriales y otras entidades estratégicas de la región. Se han identificado deficiencias en formalización, asociatividad, transformación de sus procesos productivos para generar valor agregado, etiquetado, facturación electrónica y empacado entre otros temas que generan barreras para facilitar su participación en estos procesos de Compras Públicas Locales.
En la actualidad la región, viene avanzando en una alianza estratégica con entidades internacionales, nacionales y regionales para sacar adelante la puesta en marcha de la Ley de Compras Públicas Locales, que incluye espacios de diálogo regional, ruedas de negocios, generación de capacidades y la creación de la Mesa Técnica Regional; dicha estrategia denominada Diálogo Compras Públicas Locales, requiere nuestra especial atención, ya que tenemos un mercado de gran potencial en la región y esto puede significar un punto de apoyo clave para la reactivación de la economía, pero también debemos desarrollar inversiones para cerrar las barreras o brechas que impiden participar a nuestros productores agropecuarios. Como dicen por ahí, “la mesa está servida señores”… esperemos no sea otra oportunidad que dejemos pasar, como nos ha sucedido en el pasado no muy lejano.
Redacción:
Armando Peña
