La regionalización de la economía cada vez toma más fuerza, los efectos a nivel global de la pandemia y la guerra en Ucrania, exigen cambios en temas estratégicos como la seguridad alimentaria, seguridad energética y el desarrollo de los sectores productivos locales, impulsando además modelos de desarrollo regionales, en Colombia tenemos ejemplos como el eje cafetero o la región caribe con estrategias enfocadas en desarrollar proyectos estratégicos que integran departamentos, intereses y fronteras comunes, en nuestro caso hace un par de años viene tomando fuerza nuevamente el Gran Santander, con fortalezas y diferenciadores importantes, el páramo de Santurbán, el Catatumbo, Barrancabermeja con la refinería más grande del país, la frontera con Venezuela, hidroeléctricas, sectores productivos como la minería, construcción, palma, petroquímica, confecciones, calzado, entre otros y la Región Administrativa y de Planeación RAP del Gran Santander, que facilitaría la unión de los 127 municipios que conforman los Santanderes, toda una plataforma para impulsar el desarrollo económico, social, cultural y ambiental, que sumados llegan casi al 8% del PIB nacional y una población de 5 millones de habitantes incluyendo la población flotante que llega de Venezuela, por encima del 4,5% que aporta el Atlántico y un poco menos del 10% que aporta Valle del Cauca al PIB nacional, pero que nos permite estar en el radar del desarrollo nacional y evidencia la gran importancia de articularnos como región.
Pero casos como el Eje Cafetero no solo se deben a su gente pujante y emprendedora, también es el resultado de contar con un presidente paisa y regionalista que facilitó la llegada de recursos y proyectos para Antioquia y el Eje Cafetero, permitiendo dar continuidad a una serie de políticas que catapultaron esa región como hoy la conocemos con turismo, agricultura, infraestructura, educación e industria, por lo general un presidente se enfoca en la región de donde proviene, lo cual es absolutamente normal, y ahora en medio de la contienda electoral para llegar a la presidencia parece que estamos frente a una gran oportunidad, un santandereano tiene opciones importantes de llegar a la Presidencia, lo cual nos podría facilitar la generación de políticas de desarrollo, proyectos e inversión estratégica para nuestra región; ojalá dimensionemos la oportunidad que al parecer tenemos al frente para generar una región con mayor competitividad, con un presidente cercano, prácticamente de la casa y que comprende que el desarrollo de las empresas son el punto de apoyo para generar prosperidad y mejor calidad de vida, ojalá no la dejemos pasar y comprendamos que ser regionalistas es un punto fundamental si queremos llevar al Gran Santander a otro nivel y volver a esa época dorada que tuvimos a mediados del siglo XVIII donde logramos ser el mayor exportador del país y tener el primer ferrocarril por mencionar algunos casos que hicieron grande esta región mirando hacia el Lago Maracaibo.
(*)Expresidente Cámara de gComercio de Cúcuta
