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El presidente que necesita Colombia
No necesitamos más señores de la guerra movidos por la venganza, ni caudillos religiosos anclados al siglo XIX.
Jueves, 5 de Mayo de 2016

“La confrontación debe dejar paso a la reconciliación... por encima de las diferencias particulares deben prevalecer los intereses de la Nación.” Álvaro Arzú Irigoyen.

Faltan más de dos años para saber quién será la persona que tomará las riendas de Colombia en un eventual escenario de posconflicto, con el reto de cohesionar un país polarizado y que estará empezando a vivir una etapa diferente a lo vivido en sus últimos 60 años de historia.

Es evidente que la guerra está muriendo, pero aún la paz no ha nacido.

La desconfianza y el rencor entre los bandos de este anacrónico conflicto no permite hablar todavía de paz, para eso es necesario un alto grado de verdad y de reparación hacia las víctimas para empezar un verdadero proceso de RECONCILIACIÓN, ahí está la clave.

Ejemplos como el de Bogotá y su Alcaldía, muestra como la polarización es perjudicial para el desarrollo de una ciudad. El espejo retrovisor contra su antecesor, y la critica constante y a veces injustificada con el gobernante que acaba de llegar, no conducen a nada bueno.

A nivel nacional no podemos darnos ese lujo, y por eso es necesario un gobierno conciliador, alejado de la politiquería tradicional y de los odios históricos entre los antiguos bandos.

Según lo anterior, es necesario un presidente con la firmeza suficiente para hacer cumplir los acuerdos de paz, con autoridad moral para llevar al país por el camino de la reconciliación y por ende a un verdadero desarrollo económico y social, que históricamente se ha pospuesto a causa de un inútil derramamiento de sangre que solo ha ocasionado perdidas invaluables en vidas humanas y en recursos públicos.

No necesitamos más señores de la guerra movidos por la venganza, ni caudillos religiosos anclados al siglo XIX; tampoco revolucionarios trasnochados acostumbrados a hacer mucha crítica pero muy poca ejecución.

Lo que necesita Colombia es un(a) presidente(a) conciliador(a), que acerque los extremos y que logre de una vez por todas unir bajo un mismo ideal a toda una nación acostumbrada a vivir dividida y fragmentada.

Es muy apresurado para dar nombres, pero creo que el perfil debe asemejarse con lo dicho anteriormente, más que de derecha o de izquierda debe ser una persona “centrada” en encontrar la identidad de un país que tiene todo el potencial para desarrollarse de una vez por todas y así lograr disminuir los niveles de inequidad en una república tan rica como la nuestra.

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