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El revés del Pico y Placa
Los responsables de la movilidad, deben recordar que no solo se trata de mitigar el impacto por exceso de vehículos.
Sábado, 2 de Diciembre de 2017

La medida restrictiva del Pico y Placa, Placa – Día, siempre ha tenido el grupo de personas que la apoyan y otro, conformado principalmente por el gremio de comerciantes y algunos concejales de la ciudad que la critican sin argumentos contundentes.A

El grupo que aprueba la medida, está compuesto por miles de conductores de servicio público que alivian sus ingresos cuando está vigente la restricción. 

El otro grupo, lo conforman muchas de las personas que interpretan el Pico y Placa o el Placa – Día, como una amenaza al comercio formal y sumado a lo anterior, algunos concejales que critican la decisión, seguramente con algún interés político.

Lo único cierto, es que a la fecha no es factible conocer cuántos vehículos salen de circulación, debido al exponencial crecimiento del parque automotor que transita en la ciudad con matrícula extranjera, sea cual fuere su forma de ingreso al territorio nacional. 

Tampoco es posible conocer en qué porcentaje se reduce el consumo de combustible, toda vez que aún existen múltiples centros de abastecimiento informal y es ese el motivo que impide calcular el número de galones dejados de vender diariamente.

La complacencia a los comerciantes, afecta a la gran mayoría de ciudadanos que son objeto de trancones de infarto y no por la falta de uniformados, sino por la infraestructura vial de la ciudad, congelada en el tiempo. 

El ejercicio del “viernes negro”, al levantar la restricción de placas tuvo pésimos resultados porque la misma cultura ciudadana colapsó la ciudad y eso no tiene lógica alguna, toda vez que los autos no son los compradores y el dejar estacionar en cualquier sitio, es reversar en lo avanzado.

Los responsables de la movilidad, deben recordar que no solo se trata de mitigar el impacto por exceso de vehículos, sino por los cientos de kilogramos expulsados a la atmósfera, como resultado de la combustión. 

Dichos contaminantes poseen sustancias mutagénicas y cancerígenas que ingresan silenciosamente al organismo por las vías respiratorias y la reducción de automotores en circulación, disminuye en algo el riesgo.

En conclusión, sugiero dejar las cosas tal como están, puesto que de seguro seguirá el ingreso de vehículos extranjeros por las trochas, así se diga que hay más de 600 unidades decomisadas, motivo por el cual el revés del Pico y Palca o del Placa – Día, sería un error administrativo de grandes proporciones.   

Finalmente, debo aclarar que en la columna titulada “Enfrentamiento de poderes”, publicada el 26 de noviembre, una de las personas que identifiqué como funcionario de la Defensoría del Pueblo, no labora en dicha entidad sino en alguna ONG de Derechos Humanos, según lo manifestó vía telefónica el representante de la Defensoría. El chaleco de color azul y algunos emblemas, me generó la confusión, sin embargo, hubiese sido el uno o el otro, no deben tomar partido, sin que medie el conocimiento de los procedimientos de ley.

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