Esta semana el mundo fue impactado con el anuncio de la creación de la Superliga de fútbol conformada por los 12 equipos más poderosos de Europa, para buscar una revolución del fútbol mundial.

Pero la alegría de la creación del gran proyecto de clubes europeos se desmoronó apenas 48 horas después de su anuncio ante la presión de directivos, aficionados, artistas, futbolistas, entrenadores y hasta personalidades de la política y la religión, por considerar que se trata de un ataque directo contra la UEFA y la Champions League clásica.

Esto llevó inicialmente al retiro de los seis equipos ingleses que fueron socios fundadores, seguidos por los tres equipos italianos y los tres españoles. Según sus directivos en este momento no se dan las condiciones.

Mientras Real Madrid admitió el liderazgo del poderoso proyecto, a través de su presidente Florentino Pérez, la UEFA (Unión de Federaciones Europeas de Fútbol) que cuenta con 55 federaciones nacionales, anuncio sanciones para los equipos promotores, desde la exclusión de sus futbolistas de toda competencia internacional, incluido el mundial.

Entre las fuertes fuentes de presión en contra del polémico proyecto sobresale el Vaticano, donde el periódico el “Osservatore Romano”, en su columna “En la Superliga de los ricos solo pierde el deporte” abogó por detener el proyecto. El artículo resalta, “Lo que se acaba de presentar parece un grupo excluyente ya que el fútbol, como deporte, debería tener la inclusión como uno de los valores cardinales”.

Según el primer ministro británico, Boris Johnson, el fútbol es tan importante para la cultura británica como las artes. Por esto se comprometió a defender este deporte en pro de una buena solución para los aficionados, convirtiéndose en aliado de la UEFA y de la FIFA. Fue enfático en advertir el uso de acciones legales de ser necesario para lograr el objetivo.

Esta revolución de apenas 48 horas, trae al recuerdo la historia del balompié a partir de 1863, año en que se fundó la Asociación Inglesa del Fútbol. Esto certifica que el origen del futbol, desde su punto de organización, es británico. Razón por la cual hasta buena parte del siglo pasado el inglés era muy utilizado en la narración de los partidos. Como no recordar a Carlos Arturo Rueda Calderón.

Como conclusión de este fracaso de crear una Superliga que contribuya a mejorar los ingresos de los equipos más famosos del mundo, podemos decir que fueron cazados fuera de lugar.