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¿Imprudencia de la autoridad?
Solo debemos imaginarnos, la fuerza necesaria para lanzar un elemento de esas dimensiones a varios metros de distancia.
Domingo, 9 de Julio de 2023

El miércoles de la semana que pasó, se presentó una lamentable situación, presuntamente originada por el abuso de la autoridad de tránsito de Bucaramanga, en la cual perdió la vida un joven que conducía una motocicleta que al parecer, desatendió la orden de detención de marcha, toda vez que según las noticias, dicho conductor se movilizaba en carril destinado al servicio público del transporte masivo. 

Es posible que a la fecha las autoridades ya tengan certeza de lo sucedido, en caso de contar con cámaras de seguridad en el sector, ya sea pertenecientes a los organismos de seguridad de la ciudad o de las empresas ubicadas cerca al lugar de los hechos, porque de no tener esas ayudas, solo se podría contar con los testimonios de los testigos que vieron o supusieron lo sucedido y frente a eso aparecen las siguientes hipótesis: la primera, que el alférez le lanzó un cono al joven conductor, lo cual hizo que perdiera el control de la motocicleta. 

La segunda, que el alférez o autoridad de tránsito, empujó al motero y por consiguiente, se perdió el control de la máquina, generando el accidente y la tercera hipótesis, que el motociclista en su afán de no ser atrapado por los uniformados, aceleró la motocicleta de tal manera que no pudo controlar la misma y de ahí lo sucedido al final de la escena.

Sin ser la máxima autoridad en materia forense, es preciso analizar juiciosamente las posibles causas del triste desenlace del operativo, porque las redes sociales decidieron juzgar al funcionario de tránsito, manifestando que el uniformado, lanzó un cono que pudiera tener setenta centímetros de altura y dos Kilogramos de peso. En caso de tratarse de un cono de un metro de altura, el peso aumenta a tres y medio Kilogramos. 

Solo debemos imaginarnos, la fuerza necesaria para lanzar un elemento de esas dimensiones a varios metros de distancia, puesto que serían pocas las personas que sin mayor problema, pudieran hacerlo y la verdad es poco probable que alguien de vida sedentaria, con varios Kilogramos de sobrepeso y poca o nula capacidad atlética, pueda obtener un resultado de acierto en el lanzamiento, dadas las razones expuestas, motivo por el cual, descartaría esa hipótesis y tendrían que ser los expertos en determinar otros móviles diferentes al comentado.

Debo aclarar, que no es de mi interés ejercer la defensa del alférez porque es probable que algo sucedió fuera de lo normal, no solo por la acostumbrada indisciplina de muchos conductores de motocicleta sino por la incómoda y amenazante actitud de un buen número de uniformados de nuestra querida institución que con base en “medidas de seguridad” instalan retenes sin la menor señalización, mientras tanto en muchos puntos críticos de la movilidad en nuestra ciudad, los trancones son el denominador común ante la indiferencia de los responsables. 

Preocupante y triste lo sucedido en la capital vecina, porque está demostrado que esas inofensivas motocicletas cuando se unen así sean para hacer ruido, pueden detener la actividad normal de una ciudad y por otra parte, la imprudencia de la autoridad puede desencadenar hechos lamentables y luctuosos como en esta ocasión.  

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