Mucho ruido se ha producido esta semana alrededor de las declaraciones de Nicolás Petro el hijo del presidente en cuanto al manejo de dineros de procedencia ilícita, su apropiación y el ingreso de esos capitales a la campaña presidencial de su padre, para quien estuvo trabajando.

Lo importante aquí son las consecuencias que se van generar de todo este barullo.  ¿Cómo terminará este episodio por demás escabroso? sumado a los escándalos desde cuando asumió la presidencia Gustavo Petro y supera al que tuvo como protagonistas a funcionarios de su gobierno, Armando Benedetti y Laura Sarabia, donde también hubo movimientos de dinero en efectivo y la afirmación por parte del exembajador en Venezuela dando cuenta de la entrada de 15 mil millones de pesos a la campaña Petro presidente, sobre lo cual a la fecha no hay la suficiente claridad.
 
Queda mucho trecho por recorrer y se espera que se pueda conocer la verdad alrededor de estos hechos que comprometen a familiares y personas cercanas al presidente y su círculo de gobierno. Sobre los topes en la financiación de la campaña ya se había hablado antes del episodio del hijo mayor del presidente, pero hasta ahora se había negado que esto hubiera ocurrido. Así que, son dos aspectos por esclarecer y tienen que ver con la entrada de dineros donados por personajes vinculados con negocios non sanctos, por un lado y por otro, sumas de dinero que van más allá de los límites legales establecidos para una campaña presidencial tanto en primera como en la segunda vuelta.
 
Por ahora el presidente Petro en una manifestación pública ha fijado su posición frente a los hechos recientes. “Este gobierno se acaba por el mandato popular, por nadie más: no hay nadie que pueda terminar con este gobierno que no sea el pueblo mismo y el pueblo dio un a orden por mayoría en las urnas: nos vamos hasta el año 2026”
 
Entramos en una fase que se vuelve recurrente y se asemeja mucho a lo ocurrido en el gobierno de Ernesto Samper a partir de 1994. Se recuerdan las frases que definieron lo ocurrido entonces. Monseñor Rubiano: “Es imposible que no haya visto un elefante en el antejardín” Y el mismo presidente defendiéndose en medio del proceso 8.000 “Aquí estoy y aquí me quedo”

Desde ya se vaticina que pronto llegaremos a la situación que en su momento planteó el hoy amigo de la actual administración y por entonces  presidente de Colombia, su máxima defensa quedó patentada con las frases: “Los colombianos pueden tener la seguridad de que, de comprobarse cualquier filtración de dineros, su ingreso se habría producido a mis espaldas”, dichas en una alocución televisada en julio de 1995.
 
Termina con este escándalo el primer año de gobierno que ha sido muy polémico. Comenzó con una coalición en el congreso que le aseguraba mayorías para el trámite de sus pretendidas reformas, pero que como sabemos pronto se desbarató y la aprobación de esas iniciativas abanderadas por el mismo presidente quedaron aplazadas para futuros debates. Salieron muchos funcionarios entre quienes figuran ministros, viceministros y el embajador estrella en Venezuela, hasta el presidente del senado Roy Barreras, uno de los escuderos más próximos al presidente, tuvo que dejar su cargo.  
 
La popularidad de Petro va en declive, tal vez obtenga avances en los diálogos con la guerrilla y hasta se logre su desmovilización, pero tendrá un desgaste mayúsculo para enfrentar su propia defensa porque su primogénito y la expareja lo han puesto en la cuerda floja.

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