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Legalizar lo ilegal mediante la “conciencia” parlamentaria
El presidente Petro en Davos volvió hablar de legalizar la economía ilegal.
Sábado, 20 de Enero de 2024

Vi un video por la red X, de un programa de televisión mexicano que reproduce una declaración del presidente Gustavo Petro utilizada para montar una burla ante lo insólito de la declaración. “Si logramos que una serie de actividades de la sociedad colombiana, que hoy se consideran crimen no se consideren crimen más adelante, habrá por definición menos crimen en Colombia”, dijo el genio de Petro, como lo llama el presentador. “Si cambiamos el nombre de secuestro por masaje terapéutico”, dice el otro presentador, “pues se acabó el secuestro”.

El presidente Petro en Davos volvió hablar de legalizar la economía ilegal. Este argumento se puede ver de dos maneras. La primera es la que se ha aplicado sin mucho éxito en varios gobiernos, por ser medidas aisladas y puntuales, hacer que quienes vivan de cultivos ilegales pasen a cultivos legales, con apoyo externo. Cambiar la coca por la palma de aceitepor ejemplo. La segunda visión , la que deja clara Petro en el video, es que el crimen se despenalice, que la siembra de coca sea legal, que la minería ilegal se vuelva “popular”; que el crimen se legalice. Es volver legal lo ilegal. Hoy es “legal” estar en armas contra el estado y no se persigue a quienes lo hacen. Es la validación social y jurídica del crimen organizado.

Peor aún, así como se puede legalizar lo ilegal, también se puede ilegalizar lo legal. Es lo que hemos visto de la nueva policía política de la DIAN cerrando locales comerciales de grandes cadenas, persiguiendo al empresariado por “señales” de ilegalidad. La idea es ilegalizar la actividad empresarial privada para justificar la economía colectivista. En concreto, el gobierno Petro quiere estatizar toda la actividad privada legal y legalizar, dejando como única actividad privada protegida por el estado, la criminalidad organizada legalizada.Utilizando argumentos falacescomo el discurso progresista ambientalista, de género, de la defensa de lo “ancestral y raizal”, de “paz” busca lograr una narcoeconomía legal protegida por un estado todopoderoso. Y en el centro de esto, está el mismo argumentoque el Nobel usó en su momento, que la guerra contra las drogas se perdió. Aunque solo se perdió en Latinoamérica, porque Singapur logróel desarrollo persiguiendo la economía ilegal. Petro no sigue el ejemplo de Singapur, sino el de Venezuela.

Para evitar este destino legalizado a partir de lo ilegal, debemos impulsar el desarrollo legislativo de la descentralización. Hay que identificar donde está el peligro real: en el Parlamento y en las Cortes. El obstáculo no son los petristas, sino los liberales, conservadores y de la U, cuyos parlamentarios basados en una “conciencia enmermelada” apoyarán la destrucción de la democracia liberal. Una ley que se debería impulsar por referendo y en las calles, es considerar que si un representante de una voluntad popular cambia su comportamiento, se permita mediante una acción popular su destituciónpor apoyar cosas contrarias a las que sostienen sus votantes. Nadie vota por conocer la conciencia de los parlamentarios, eso sería ciencia ficción, sino para que impulse y defienda la posición de sus votantes. Terminar con el voto de concienciay exigir coherencia política permanente del representante so pena de destitución expedita, es un gran avance. Un parlamentario del partido conservador, con su base de la prelación del orden, no puede en “conciencia” votar por neutralizar la fuerza pública. O un liberal, que sostiene que la libertad individual es el principio esencial de lo liberal, no puede apoyar medidas de restricción de esa libertad en nombre del “bien común”. El control de constitucionalidad, que puede “desviar” la voluntad popular, es otro factor de riesgo “enmermelado” que también debe ser neutralizado, pero eso da para otra columna.

Impulsar y apoyar una profunda y amplia legislación en descentralización pasa por neutralizar la “conciencia” de los parlamentarios y magistrados. O actuamos ya como sociedad o el narcoestado se nos impondrá mediante la “legalización de lo ilegal”.