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Por el bien de todos
El gobierno nacional desde cuando Belisario Betancur fue presidente, ha tenido un alto comisionado para la paz y el actual no es la excepción
Domingo, 26 de Noviembre de 2023

En nombre de la paz se han hecho muchos procesos, se han nombrado varias comisiones y altos dignatarios para lograrla. El gobierno nacional desde cuando Belisario Betancur fue presidente, ha tenido un alto comisionado para la paz y el actual no es la excepción, que a propósito acaba de cambiar su titular ante la poca gestión lograda por Danilo Rueda designado para ese cargo desde los inicios del gobierno de Gustavo Petro y ahora cuando supo de su relevo ha dicho que “Ceder es construir. Todos podemos lograrlo aún en los momentos críticos. Todo es paciencia y creatividad para buscar salidas”. Todos esos esfuerzos sin excepción, los de antes y los de ahora, han tenido como misión coordinar encuentros con la guerrilla y otros actores armados con el objetivo esencial de lograr su desmovilización, abandono de las armas y reparar a las víctimas.

 En el año 2016 luego de las conversaciones de la Habana las FARC se desmovilizaron y se reincorporaron a la vida civil. Se dijo para entonces que se había firmado la paz, esto le valió al presidente Juan Manuel Santos el premio Nobel de la paz “por sus decididos esfuerzos para poner fin a más de 50 años de guerra civil en el país, una guerra que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazados cerca de seis millones de personas” Sonaron los aplausos y al recibir el galardón se le oyó decir al entonces presidente: El sol de la paz brilla, por fin, en el cielo de Colombia. ¡Que su luz ilumine al mundo entero! Pero, los registros de nuestra historia violenta en los últimos 7 años indican nítidamente que esa luz brilló poco y que la paz fue parcial, prueba de ello es que todavía hay grupos guerrilleros, comisión negociadora, comisionado de paz y se habla con insistencia de la paz total que intenta incluir a otros actores de la violencia que vive el país.

 De tal manera que la paz sigue siendo esquiva y todos quisiéramos que las palabras del expresidente Santos se hicieran realidad en esta época, pero faltan buenas señales porque, aunque haya mesas instaladas para buscar el fin de las acciones de grupos armados, los resultados son escasos y entre tanto el secuestro y sus secuelas siguen en aumento tal como se observa en los datos conocidos sin que hasta ahora haya un pronunciamiento en firme de la guerrilla para abandonar esa práctica que como dijo la Comisión de la Verdad en su informe final: Las cadenas del secuestro se siguen cargando después de recuperar la libertad: los impactos físicos, psicológicos y económicos de este crimen han sido permanentes para la mayoría de las víctimas… Otros no sobrevivieron.

 Si hay cambios en esta oficina del gobierno deben ser para mejorar y avanzar. Otty Patiño el nuevo comisionado como se sabe fue guerrillero del M-19 y participó desde esa orilla en las negociaciones que terminaron con la desmovilización de aquella guerrilla, ha estado conectado con los procesos de paz y tiene amplio conocimiento en esta materia. Se espera que su gestión estando del lado del gobierno ayude de manera eficiente a destrabar las negociaciones y se llegue a pactos con los diferentes grupos con los cuales se dialoga. Se ha preparado para ser gestor de paz y ahora que el presidente le da oportunidad de ocupar el cargo de comisionado tiene la tarea de prestar sus servicios a la paz. Esperemos que así sea por el bien de Colombia.

jorgepabonl@yahoo.com