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Por las malas
La historia de estos últimos 25 años nos dice que Venezuela cambió, pero no mejoró como se esperaba, ocurrió todo lo contrario.
Domingo, 31 de Marzo de 2024

El domingo anterior me refería a la situación preelectoral en Venezuela. Quedamos en que María Corina Machado ante la imposibilidad, nacida de lo absurdo e impuesta por el gobierno de Maduro para inscribirse como candidata al evento democrático, fijado justo para el día del cumpleaños de Hugo Chávez, designó como su representante a Corina Yoris y ya sabemos lo que pasó.

En el diario El Nacional de Caracas así lo describe Rafael de la Cruz: “El régimen cometió tal vez su error más grave hasta ahora. Bloquear la inscripción como candidata presidencial de una venerable y respetada octogenaria muestra a todas luces la debilidad de Maduro y de su régimen.

El pavor nuevamente se apoderó de él. Hicieron esta barbaridad porque saben que la alternativa, que es dejar que se inscriba la Dra. Yoris, es el comienzo del fin. Con la candidatura de la Dra. Yoris, lo que están inscribiendo como candidata presidencial es a María Corina Machado”.

La reacción ante tan burda maniobra no se hizo esperar, no solo en Venezuela sino allende sus fronteras, algunas con notorias descalificaciones otras, aunque con cierta tibieza, se hicieron notar como las producidas por Ignacio Lula da Silva y Gustavo Petro.

De tal forma que todo el aparato gobernante en Venezuela quedó al descubierto y aumentó su desprestigio por desleal y antidemocrático. El análisis que sobreviene de ello es que Maduro se ha quedado solo, todo gracias a sus arbitrariedades.

Recordemos que cuando Chávez llegó al poder lo hizo con un discurso populista de cambio y enrostrando a los partidos políticos gobernantes sus debilidades y desaciertos, le propuso a su país una revolución y llegó al gobierno con el poder del voto depositado por los que le creyeron.

La historia de estos últimos 25 años nos dice que Venezuela cambió, pero no mejoró como se esperaba, ocurrió todo lo contrario. El llamado Socialismo del Siglo XXI ha sido un fracaso y sus ejecutores no han querido reconocerlo, promocionaron una asamblea constituyente y su producto fue una nueva constitución y no fue la salvación.

Hoy se aferran al poder sabiendo que su popularidad está en los mínimos guarismos registrados a lo largo de su gobierno. Solo el 15% de los venezolanos estarían dispuestos a votar por el actual presidente, la mayoría de ellos “enchufados” los que sirven al gobierno desde distintas posiciones.

Sobre lo anterior escribió César Pérez Vivas, connotado dirigente tachirense, en el diario La Nación: “La democracia participativa y protagónica ha terminado siendo una caricatura de mala factura, donde solo participan los que adulan a la cúpula roja y son protagonistas los que ofrecen sus alabanzas al poder establecido, todo por unas monedas. Quienes tenemos ideas y propuestas diferentes somos bloqueados, hostigados y descalificados; otros, con peor suerte muertos, presos o exiliados”.

Lo ocurrido en los últimos días es el reflejo exacto de lo que ya el mismo Maduro había vaticinado en uno de sus frenéticos discursos con relación a estas elecciones: “Ganar a las buenas o las malas” su plan para esto último está en marcha. No hay posibilidades que dé un paso al costado, menos atrás, pretende con la ayuda de sus cortesanos –atrincherados estratégicamente en el Consejo Nacional Electoral- continuar al mando, mientras que su pueblo al que dice defender haya tenido que emigrar, sobre todo los jóvenes, o estén pasando grandes dificultades.

Seguiremos pendientes de Venezuela y el desarrollo de las próximas elecciones para saber si se salva la democracia.

jorgepabonl@yahoo.com


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