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San Valentín y Cristina Ballén
En algunos países de Europa y en Estados Unidos, la fiesta se celebra no con bombos y platillos, sino con muchas flores, chocolates y esquelas de amor.
Jueves, 15 de Febrero de 2024

Ayer fue el día de san Valentín, patrono de los enamorados, pero también fue el día en que Cristina Ballén cumplió años en el cielo. Educadora, abogada, académica y escritora, fue una enamorada de la vida, como san Valentín.

Cuenta la leyenda que el cura Valentín fue un mártir en la Roma antigua, en época de persecución a los cristianos. Dicen que ayudaba a los jóvenes soldados cristianos, y a los que estaban enamorados, les servía de correo clandestino, los educaba religiosamente y los casaba, lo cual era prohibido en el ejército romano.  Cuando el emperador se dio cuenta, lo mandó a encarcelar y decapitar.

Desde entonces, las gentes comenzaron a rendirle homenaje a Valentín, y la iglesia católica viendo tanto fervor hacia el santo, lo elevó a los altares. Dejó de ser el cura Valentín para ser san Valentín, y sin saber ni cómo ni cuándo resultó siendo el patrón de los novios, de los amantes, de los enamorados.

En algunos países de Europa y en Estados Unidos, la fiesta se celebra no con bombos y platillos, sino con muchas flores, chocolates y esquelas de amor.  A los comerciantes de flores y a los poetas les va muy bien este día pues venden rosas, orquídeas y versos.

Sin embargo, en estos lares no es muy popular la fiesta de san Valentín, y los novios prefieren seguir ahorrando pesos y ganas para septiembre, que es cuando por acá se celebra el día del amor y la amistad, que involucra a Raimundo y todo el mundo.  

Pues bien. La doctora Cristina vino al mundo entre las neblinas de Pamplona un 14 de febrero y seguramente el santo le dio sus bendiciones pues Cristina salió una mujer muy querendona, que rebosaba amor en todo lo que hacía. Por eso estudió pedagogía para dedicarse a enseñar por vocación y  amor.  Se dio por entero a la juventud cucuteña y creó un colegio con su nombre, dedicado a enseñar comercio y finanzas y otras materias prácticas, en especial a niñas de escasos recursos. Su bachillerato comercial fue famoso en la ciudad, y eran muchas las niñas pobres que allí estudiaban, becadas por el municipio, pero llegó un alcalde al que no le gustó la idea,  quitó las becas y el colegio empezó a decaer. Fue una mala cosa: perdió Cristina, perdieron las niñas y perdió Cúcuta.

Cristina Ballén fue escritora y amiga de los escritores. Durante varios años el edificio del colegio fue también sede de la Asociación de Escritores de Norte de Santander. Enamorada de la poesía ayudaba a otros escritores a publicar sus libros. Creó un centro literario que hizo historia en la ciudad, con el nombre de un poeta ocañero que había sido su amigo, Eligio Álvarez Niño.

Se hizo abogada, miembro de varias organizaciones cívicas y formó parte de la Academia de Historia de Norte de Santander, entidad de la cual en alguna época fue presidenta encargada.

El de ayer fue el primer cumpleaños de Cristina en el cielo. Le lloverían flores y chocolatinas. Ella sabe que desde la tierra sus amigos la recordamos mucho.

LA ÑAPA: De hoy en quince días, el jueves 29 de febrero, es la cita con la alegría y las carcajadas. Auspiciado por la Fundación cultural El cinco a las cinco, se presentará en el Teatro Zulima, el humorista Daniel Samper Ospina, con su espectáculo de Circombia. Es hora de ir separando nuestro boleto de entrada, antes de que se agoten, según el decir de los organizadores. Ante tanta crisis, es saludable la risa.

Allá nos vemos.

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