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Toros en Ábrego
¡Para una tierra de gentes bizarras, toros bragados!
Miércoles, 8 de Diciembre de 2021

El alcalde de Ábrego, don Juan Carlos Jácome Ropero, elaboró un amplio programa para las Ferias y Fiestas Patronales 2021 en que incluía corridas de toros. El regocijo fue general. Muchos amigos de allá y acá se entusiasmaron y me entusiasmaron para que fuéramos a un evento que se revivía después de unas décadas de suspenso.

Para mí eso es evocador. Lo cuento en la sección lírica de mi libro “Las Crónicas más divertidas de Norte de Santander”: “Mi abuelo Ramón Torrado traía recios toros de Ocaña para las corridas de Ábrego. ¡Para una tierra de gentes bizarras, toros bragados! Avanzaba la manada para las corridas de diciembre por el Alto de los Seborucos en donde el pueblo aguardaba. De pronto el novillo amarillo con manchas blancas, rebelde entre los rebeldes, se desgaritó y agarró el camino real. Sobraron los voluntarios de Ábrego para salir al encuentro del toro desbocado cantando vaquerías”.

Pues bien, mis queridos lectores: unos dirigentes políticos, propiamente del partido Verde – aquel que llaman sandía, pues es verde por fuera y rojo por dentro – le enviaron un largo mensaje al alcalde en donde le recuerdan que él fue elegido acogiendo los postulados de esa bandería y debe ser animalista y protector primero que todo de la vida. En este caso, de la vida de los astados. El senador y los demás firmantes son notorios porque jamás han protestado por los abortos de inocentes, por los abusos sexuales de menores de edad, por los secuestros, por la violación de una joven policía en Bogotá y su apuñalamiento, por el intento de quemar vivos a policías, entre otras conductas criminales. Tampoco les ha dolido la muerte de miles de muchachos por el consumo de estupefacientes, y guardan silencio ante el negocio del narcotráfico. Estos animalistas deben ser, necesariamente, de la corriente de una fulana que se opone a que las gallinas pongan huevos pues se trata de un acto doloroso para un ser sintiente.

El alcalde quiso complacerlos prometiéndoles que el espectáculo iba a ser cómico, sin lesiones a los toros, pero los Verdes no cedieron. De consiguiente, no habrá corridas de toros, pero sí hubo corrida del alcalde.

Vale recordar que señores tan comunistas o más que estos del partido Verde, como García Márquez, Antonio Caballero, Alfredo Molano y García Lorca no solo fueron fieles asistentes a las corridas de toros, sino que escribieron libros y poesías ensalzando la fiesta brava. Vargas Llosa – excomunista- es otro de los defensores de esta gala. ¡Y qué decir del celebérrimo Ernest Hemingway que inmortalizó las corridas de toros en varias de sus novelas!

García Lorca expresó: “Los toros son la fiesta más culta del mundo”. En el manifiesto de Caballero y Molano se lee: “El torero es una gran metáfora de la vida y la muerte”.

Tan famosos escritores rechazan que las corridas sea un espectáculo bárbaro y cruel: es un arte sublime, meritorio. Nadie podría llamarlos ignorantes e insensibles. Menos, que son de derecha.

En definitiva, el pueblo perdió.

orlandoclavijotorrado@yahoo.es

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