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Copa América 2015
La historia que guarda el estadio Nacional de Chile
El lugar rinde homenaje a las miles de víctimas con un sector de la tribuna norte que permanece vacía.
Miércoles, 1 de Julio de 2015

El próximo sábado 5 de julio pasarán 41 años, nueve meses y 24 días para que después del Golpe de Estado al Gobierno de Salvador Allende y el inicio del Régimen Militar de Augusto Pinochet (11 de septiembre de 1973), el pueblo chileno pueda recibir la final de la Copa América Chile 2015. 

Pero la fiesta deportiva no podrá borrar aquel episodio de la historia chilena. Por eso, el Estadio Nacional, lugar de detención y tortura en esa época, rinde homenaje a las miles de víctimas con un sector de la tribuna norte que permanece vacía, sin remodelar y con el mensaje ‘Un Pueblo sin Memoria es Un Pueblo sin Futuro’. 

La ‘Escotilla Ocho’ del Estadio Nacional fue la puerta de ingreso de los prisioneros durante la dictadura de Augusto Pinochet, por eso permanece en el recuerdo de los chilenos con el objetivo de cumplir esa frase que condiciona el futuro de la nación al recuerdo de los hechos más dolorosos del país en su historia. 

“Nuestro proyecto Estadio Nacional Memoria Nacional no pretende alterar el actual uso del Estadio Nacional, sino sumarle una misión educativa y de sitio de memoria, a las deportivas y culturales que ya tiene”, dice la organización del Museo creado como el Regional Metropolitano de expresas y presos políticos, quienes añaden que “queremos que a través de nosotros, exprisioneras y exprisioneros políticos, se conozca esa realidad que algunos tratan de negar y de la que nosotros somos sobrevivientes”. 

Y es que entre septiembre y noviembre de 1973 la historia relata que por el Estadio Nacional y toda su Unidad Deportiva, incluidos el coliseo, el velódromo y la piscina, pasaron más de 20.000 opositores al régimen para ser torturados o simplemente detenidos y luego ser liberados, quienes hoy pueden contar la historia. 

“Es necesario que las nuevas generaciones conozcan estos graves episodios de nuestra historia reciente, para que en el futuro ellos impidan que hechos tan dolorosos como estos se repitan en nuestro país”, reitera la organización del Estadio Nacional Memoria Nacional. 

Pero no fueron solo chilenos, también fueron recluidos personas de 38 países, en el que fue el campo de concentración más grande de la dictadura y que luego de más de 40 años volverá a recibir la representación de personas de diferentes países del mundo, pero para presenciar una fiesta deportiva. 

Pasaron varias finales de Copa Libertadores y otras de Copa Suramericana, así como grandes conciertos y múltiples eventos culturales y deportivos, como los Juegos Suramericanos hace poco más de un año, pero la final de la Copa América será la ceremonia más grande de su historia reciente. 

Es por eso que mientras las tribunas del estadio se pinten con el colorido que ofrece la fiesta del fútbol, un sector de la platea norte quedará vacío, el lugar donde prisioneros pasaron día y noche en la incertidumbre de un futuro oscuro, rendirá homenaje para que el mundo del fútbol, niños, jóvenes y adultos, recuerden que un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro.

*Colprensa

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