O que se acabe el Banco del Progreso, o que se le inyecten suficientes recursos para convertirlo en foco de desarrollo fue el enfático reclamo que se hizo desde el Concejo a la Alcaldía de Cúcuta, dado que esta entidad carece de suficientes recursos para poner en marcha planes de emprendimiento y apoyo a nuevas iniciativas de negocio, urgentes en la ciudad para resolver el problema de empleo.

Al respecto, el concejal Víctor Suárez señaló que la realidad de la ciudad no coincide con los objetivos de la secretaría, ni con el mismo plan de desarrollo, o con la priorización del gasto, sobre el cual invitó a la administración una revisión detallada para que se ajuste a las necesidades actuales.

“¿De qué sirven las capacitaciones a cientos de madres cabeza de hogar si ni siquiera tienen con qué desarrollar las iniciativas?”, cuestionó, a la vez que calificó como inaudito que otras secretarías tengan recursos mayores, cuando las prioridades son otras.

Por su parte, el concejal Nelson Ovalles advirtió que, con base en el informe de la secretaria Lady Bermúdez, la reducción de recursos debilita la gestión de la secretaría y se pierden recursos de cooperación.

“Si no es el emprendimiento y el empleo, ¿cuáles son las prioridades del alcalde?”, preguntó. “Hoy, el Banco está dando una opción real a los cucuteños para salir del gota a gota, pero se reducen las oportunidades por recortes y ajustes presupuestales”.

El concejal Carlos Camero sugirió fusionar el banco con la secretaría de Desarrollo económico. Se conoció que el banco ha tenido un fuerte recorte presupuestal, pues habría iniciado con 10 mil millones de pesos, pero para esta vigencia solo tiene 1.500 millones de pesos, de los cuales, 250 millones se destinan a una nómina de 20 personas que intentan sacar adelante los proyectos.